La mezcla mexicana de exportación ha promediado 94 dólares por barril en el mismo periodo, llevando así al crudo nacional a alcanzar su precio más alto para un periodo similar desde 2013.
El precio ha permitido a la administración de la estatal desembolsar el monto planeado desde el presupuesto de egresos sin necesidad de recortes, como sucedió durante 2020, cuando en medio de la pandemia las cotizaciones históricamente bajas hicieron a la empresa disminuir sus montos de inversión para compensar sus ingresos.
Pemex había mantenido sus niveles de inversión por debajo de los 200,000 millones de pesos desde 2017 hasta 2020, con un salto importante hasta los 291,000 millones el año pasado cuando la empresa se vio beneficiada también por altos precios, pero a menor nivel que los actuales.
La mayor apuesta dentro del incremento de inversión desembolsado ha sido Pemex Exploración y Producción, el brazo más rentable de la petrolera y el que más se ha beneficiado por los altos precios. La inversión ejercida en la filial creció 25,000 millones de pesos –equivalente a 10% más que el año pasado–, alcanzando así también un récord.
“Es el área más rentable de la empresa, esa medida [de aumentar la inversión] se reflejaría en mayores recursos para la empresa, pero también para el Estado, de ahí que podría ser positivo”, dice Diego Díaz, un analista del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), que ha documentado en un análisis el aumento en la inversión de la estatal.
En cambio, la inversión en Pemex Transformación Industrial –que agrupa el negocio de refinación y de importación de combustibles– se redujo en 23,000 millones de pesos durante el periodo comparado para tocar los 73,000 millones. Esto se explica parcialmente por la reducción en las transferencias de recursos a la construcción del complejo de Dos Bocas, en Tabasco.
El crecimiento en la filial de exploración y producción se explicaría por el objetivo implantado desde el inicio del sexenio para crecer los niveles de crudo producido, pero hasta ahora la estatal no ha logrado incrementar el volumen reportado. Pese a ello, ha crecido sus ingresos a niveles no vistos en años y ha lorado mantener a la compañía con utilidades netas en el acumulado del año, subsanando parcialmente las perdidas reportadas en el segmento de refinación.