En una primera parte del proyecto Hershey 's invirtió 30 millones de pesos, a los que se suman seis millones para impulsar una segunda fase, que busca generar los sistemas agropecuarios. “Estamos creciendo y vamos a crecer más en la zona. Tenemos productores muy emocionados, transmitiendo el sentir de volver a sembrar cacao”, declara Mariana Carranza, directora de Mercadotecnia de Hershey 's México.
“Los resultados son para los agricultores. Ellos han incrementado su productividad de 200 kilos por hectárea hasta entre 800 y 1,200 kilos por hectárea, lo que significa un aumento de 400%”, dijo la directiva, quien explica que los productores son libres de vender su cacao a quien mejor les convenga.
Los chocolates de Hershey's tienen apenas 5% de cacao mexicano y por ahora, la compañía no compartió datos respecto al aumento de este porcentaje dentro de su cadena productiva. Es complicado de calcular, debido al déficit en la producción de cacao en el país.
Impulsar la producción en Chiapas
A los mexicanos les gusta el chocolate, que se come en presentaciones que no necesariamente son barras, como por ejemplo el pastel o líquido sobre helado. Y para aumentar el consumo, las empresas chocolateras buscan impulsar la producción de cacao en México, la base de la fabricación del chocolate.
En el país, el cacao se produce principalmente en Tabasco, Chiapas y Guerrero. En 2021, la producción en Tabasco ascendió a cerca de 17,400 toneladas métricas, mientras que en Chiapas alcanzó las 10,406 toneladas métricas y en Guerrero llegó a 2,917 toneladas métricas, según Statista. Pero estos volúmenes están lejos de los dos millones de toneladas que produjo el año pasado Costa de Marfil, el mayor productor global.
En América, Ecuador, Brasil y Perú lideran la producción de cacao. Mars, por ejemplo, obtiene entre dos y 2.5 toneladas en algunas de las parcelas que tiene en Ecuador, mientras que en México obtiene menos de la mitad de eso. "¿Cuánto cacao (del que requerimos para producir nuestros productos) es mexicano? Muy poco, porque no hay mucho en México", dice Gabriel Fernández, director general de Mars Wrigley Latinoamérica Norte.
En medio de los esfuerzos por recuperar las plantaciones de árboles de cacao, ECOM se ha convertido en la columna vertebral de diversos proyectos en Chiapas, con el fin de aumentar la producción para satisfacer las necesidades de cocoa, manteca y pasta de cacao, que vende a terceros.
Janet Gómez Barrios, la directora de la compañía en México, explica que, además del programa de Hershey's trabajan de la mano con otras compañías chocolateras como Ferrero, Nestlé y Mars, que también comercializan barras de chocolate y otros productos confitados. “Es por la necesidad que hay de las materias primas”, declara. “Uno de los objetivos es incrementar la productividad y eso se logra con genética”.
El corazón de cada proyecto es el mismo: otorgar plantas injertadas a los productores y acompañarlos hasta que aprendan los cuidados de las plantas, el componente social lo elige la empresa. ECOM compra el cacao a los productores y lo vende en forma de pasta, cocoa para repostería o manteca de cacao.
Grupo Ferrero anunció a mediados de año una inversión de 10 millones de pesos para recuperar 67 hectáreas de cultivo de cacao en la región del Soconusco, Chiapas, con el objetivo de triplicar la producción de esta materia prima, que es la base en la fabricación de sus productos.
La intención, dice Paolo Cornero, presidente y director general de Ferrero México, es que las cosechas que dejan de 100 a 500 kilogramos por hectárea pasen de 400 a 1,500 kilogramos por cada 100 metros de sembradío.
Con Mars, el proyecto se desarrolla en Pichucalco, Chiapas. Fernández, director general de Mars Wrigley Latinoamérica Norte, comenta que el programa Por Amor al Cacao tiene una década, lapso en el que los trabajadores aumentaron su producción de 200 kilos a 900 kilos por hectárea. Mars ha invertido entre 10 y 12 millones de pesos en este proyecto.
"Hay condiciones para que el cacao crezca muy bien, tanto en Tabasco como en Chiapas", dice Fernández. "Estamos trabajando con 100 parcelas y cuando logremos llevar todas a una producción de una tonelada ya podremos verdaderamente hablar de 'incorporar cacao mexicano' a nuestros productos", detalla.
El directivo proyecta que la integración del cacao mexicano en su cadena productiva ocurrirá en el corto plazo. “Tenemos el sueño de que muchos productos de Turín empiecen a salir con cacao mexicano. Calculo que empezaremos a producir por primera vez algo con cacao mexicano entre 2023 y 2024”, concluye.
Con información de Nancy Malacara e Ivet Rodríguez