Contecon invierte para hacer frente a importaciones asiáticas en Manzanillo

Si bien, el Covid-19 inició en China, ocasionando disrupciones en las cadenas de suministro globales y afectaciones en su producción local, hoy en día el gigante asiático goza de una recuperación acelerada en su producción.

Contecon Manzanillo, filial del grupo filipino International Container Terminal Services Inc (ICTSI), decidió incrementar la capacidad de la terminal, para poder soportar el incremento en el flujo de mercancías asiáticas en el mediano plazo.

“Los barcos siguen llegando con buenos niveles de actividad, pero más allá de eso debemos de mirar a tres o cuatro años”, detalla Contreras.

La inversión estará distribuida en dos etapas. La primera, de 2022 a 2024, se enfocará en la construcción de 180 metros de muelle, patios para almacenaje de hasta 260,000 TEU, la compra de tres grúas RTG y dos grúas de muelle Super Post Panamax, la más grandes para operación portuaria.

La segunda etapa, de 2023 a 2025, contempla construir más de 227 metros de muelle, patios para almacenar hasta 275,000 TEU, la adquisición de seis grúas RTG y dos grúas de muelle Super Post Panamax.

El 40% de las operaciones del puerto corresponden a las mercancías que entran por importación, mientras que 38% es de exportación y 22% transbordo. De acuerdo con la Dirección General de Puertos, de enero a octubre, han entrado por importación en todo el puerto de Manzanillo unos 2,893,316 TEU, lo que significa un repunte de 3.5% en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se movieron 2,796,275 TEU.

La terminal de Contecon operó en el mismo periodo de este año 1,010,245 TEU, 0.4% arriba respecto a los 1,006,516 TEU del mismo lapso de 2021. Contreras detalla que los grandes importadores pertenecen a los sectores de retail, como Walmart; fabricantes de automóviles como KIA, y de electrodomésticos como Samsung.

Adiós al 'tapón' aduanero

A inicios de este año, Contecon estaba pasando por un momento complicado. Un contenedor tardaba más de 16 días en salir de la terminal por cuestiones de papeleo con las autoridades aduaneras.

La empresa ha tenido conversaciones con diferentes involucrados, tanto con las autoridades aduaneras, como con las compañías navieras e importadoras, lo que le ha permitido reducir la espera a ocho días.

“Es una cadena de muchos agentes. Lo que hemos hecho es sentarnos para reducir los tiempos de cada uno. En la autoridad ha habido un avance importante. Están en la búsqueda de nuevos equipos de inspección que sean mucho más productivos que los que tienen ahora”, argumenta Contreras.

Resalta también que el consumo en México ha crecido, observándolo con un mayor dinamismo en comparación con los niveles previos a la pandemia por Covid-19, lo que orilla a esta actividad portuaria a contar con mayores capacidades.

Desde su llegada a México, en agosto de 2013, la empresa ha invertido 4,200 millones de pesos en infraestructura y 2,400 millones de pesos en equipamiento. Actualmente emplea a 1,200 colaboradores de forma directa.