Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Por qué ya no basta con ser una “buena” empresa

Los inversionistas y consumidores esperan que las organizaciones sean agentes de cambio positivo y que, como tal, participen en el diseño y ejecución de soluciones a los grandes desafíos sociales.
mar 03 enero 2023 12:44 PM
empresa-agente-cambio-responsabilidad-corporativa.jpg
La reputación corporativa es uno de los indicadores no financieros más relevantes para la gestión de las organizaciones, además de la satisfacción del cliente y el compromiso de los empleados.

La reputación corporativa es un intangible cada vez más valioso. Además de dar certidumbre a los inversionistas para atraer capital, retiene al talento, propicia lazos más fuertes y honestos con la sociedad y hace que una empresa se diferencie del resto, sin importar el giro comercial.

Hoy 90% de las compañías en México afirma que la reputación empresarial es muy importante en sus organizaciones; sin embargo, solo una de cada tres la gestiona de forma activa, según el estudio Gestión de la Reputación Corporativa en México, de la agencia JeffreyGroup.

Guillermo Garza, director ejecutivo de Asuntos Públicos, Comunicación y Sostenibilidad de Arca Continental, cree que la reputación corporativa que nace de las percepciones de los diferentes grupos de interés, es clave para la sostenibilidad de cualquier organización.

“Las audiencias son más participativas, observan qué dice y hace una empresa y qué tan congruente es”, señala. “Ahora a los stakeholders les interesa vincularse con empresas que se involucran en el desarrollo sostenible, medio ambiente, bienestar y salud de las personas, mientras nosotros aspiramos a ser parte de las conversaciones en un diálogo más abierto e inclusivo, con una clara estrategia para posicionar nuestros mensajes y acciones”.

Publicidad

Ya no basta con ser una “buena” empresa, lo que se espera de las organizaciones en estos tiempos, dice, es que sean agentes de cambio positivo que participen en el diseño y ejecución de soluciones a los grandes desafíos sociales.

Para gestionar su reputación, Arca Continental parte de cinco cuestionamientos: cuáles son los riesgos del negocio, cuáles son los objetivos del negocio, cuáles son las expectativas de los grupos de interés, cuál es la agenda social y política de los países en los que participan, y cuáles son las acciones de negocio y de valor compartido.

Hay un área, denominada Public Affairs Communication and Sustainability, que coordina los temas reputacionales y que reporta directamente al director general. Aunque la empresa ha logrado que la función tenga una importancia relevante en la organización, Garza admite que el mayor reto hasta ahora ha sido establecer un estándar común de medición de la reputación.

El papel del CEO en la reputación de la empresa

El comportamiento de los líderes se vuelve trascendental para construir la reputación de una empresa, pero el estudio, en el que participaron 102 organizaciones, nueve CEO y nueve especialistas, revela que poco menos de la mitad de los participantes consideraron que esta preocupación no existe en las empresas.

“Lo que a las organizaciones les interesa, y también a los empresarios, son las ventas, maximizar ganancias y operar sin contratiempos. No les interesa la reputación porque carecen de una cultura de valoración de los intangibles, y por lo mismo no logran dimensionar cómo es que la reputación incrementa el valor de marca o qué beneficios se derivan al gestionarla. Tampoco lo hacen porque no hay modelos o metodologías a su alcance”, opina Mariela Chavarría, investigadora emérita del Tecnológico de Monterrey.

De acuerdo con la investigación, en México 32.4% aseguró que la reputación de la empresa sí era prioritaria para sus líderes, mientras que el 43.1% apuntó que el nivel de involucramiento de los directivos era suficiente.

Los líderes son muy visibles y debido a sus responsabilidades al frente de una organización tienen un protagonismo inevitable, por eso su comportamiento es relevante para el prestigio de una compañía. El porcentaje del valor de la empresa atribuido a la reputación del CEO es significativo en todas las regiones del mundo y va del 25% en el Reino Unido al 68% en Indonesia.

El compromiso del CEO en la era digital es un imperativo. “Se necesita que los líderes se atrevan a repensar, desaprender y aprender otro tipo de conocimientos y competencias que les permita construir la reputación. El reto está en que logren permear una cultura organizacional con una visión holística que vaya más allá de los objetivos económicos”, advierte Orla Branigan, directora de Estrategia, Marketing y Comunicación en Egade Business School.

Para Sergio Hernández, presidente y director general de CIAL Dun & Bradstreet, el tema reputacional es trabajo del CEO. “No puedes tener al frente de una empresa a un CEO con reputación cuestionable. Tampoco a la inversa, no puedes tener un CEO rockstar, dirigiendo a una empresa que está llena de agujeros o con problemas de dinero o con malas prácticas laborales”, enfatiza.

Pero el estudio reveló que poco más de 80% de las empresas del país opina que la gestión de la reputación es una responsabilidad de las áreas de Comunicación y Relaciones Públicas. El 7.8% de los encuestados dijo que era tarea del departamento de Mercadotecnia; 5% la atribuye a otra área afín y el 3.9 % respondió que no había un responsable.

Una responsabilidad compartida

Roberto Martínez, presidente de PepsiCo Alimentos México, está convencido de que la construcción de una buena reputación es una tarea de responsabilidad compartida. Él está convencido de que el CEO junto con el equipo de liderazgo deben estar alineados para designar a los encargados de gestionar la reputación y definir los procesos adecuados para el manejo de crisis y la mitigación de riesgos reputacionales.

“Cada equipo tiene como parte de sus objetivos crear valor para las comunidades donde operamos y para nuestros consumidores y clientes, por lo que impulsamos el propósito detrás de cada función y de cada marca. En conjunto es una filosofía a la que llamamos Orgullo PepsiCo”.

En los últimos años, la empresa implementó newsletters, anuncios organizacionales, entre otras herramientas de comunicación para mantener informado al talento sobre dónde está el negocio y hacia dónde va. Y mediante capacitaciones continuas, promueven la importancia de cuidar la reputación de la empresa y, sobre todo, del cuidado de la información que manejan.

Para Mauricio Gutiérrez, presidente y socio fundador del Círculo de Reputación Corporativa y Embajador de Corporate Excellence, Centre For Reputation Leadership en México, la reputación corporativa es uno de los indicadores no financieros más relevantes para la gestión de las organizaciones, además de la satisfacción del cliente y el compromiso de los empleados. “Una estrategia reputacional no solo mejora la percepción que los demás tienen de una marca y la diferencia de los competidores, sino que blinda contra posibles crisis”, concluye.

Publicidad

Tags

ESG

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad