Las disrupciones en las cadenas de suministro a nivel global redujeron los niveles de inventario tanto de vehículos nuevos, como usados y de refacciones, limitando la oferta y encareciendo los productos de los portafolios de los concesionarios.
Si bien, el reporte efectuado entre la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores y la consultora SimDataGroup no indica las disminuciones absolutas en términos de inventario, Fernando Medina, director global de Data Analytics SimDataGroup, agrega que aunque el valor de ventas es mayor, los concesionarios continúan con una oferta limitada.
“El departamento de refacciones tiene decenas de miles de números de parte y, si bien, ha habido situaciones en las cuales los concesionarios no han tenido piezas, incluso en algunas marcas y modelos, en lo general, vemos esta reducción del inventario”, dice.
De acuerdo con cifras de la AMDA, en julio del año pasado, la inflación en los precios de los vehículos era de 8.6%, ligeramente por arriba de la inflación general anual, que era de 8.15%. Para diciembre de 2022, el incremento en costos de los vehículos fue de 7.41% y de 7.82% para la inflación general anual.
“Estamos haciendo la comparación en términos de precios. Ha habido movimientos, sin embargo, los términos de precios no han sido a la misma velocidad a los que se están moviendo otros productos, incluso de la canasta básica”, agrega Molina.
El valor de la producción de autopartes en 2022 sumó 106,741 millones de dólares, lo que significó un incremento anual de 12.7% y, al mismo tiempo, una cifra récord para el sector, de acuerdo con la Industria Nacional de Autopartes.
Desde la perspectiva de Alberto Bustamante, director general del organismo, este repunte se debe a la recuperación paulatina de los inventarios y su revalorización en precios, así como a las discrepancias comerciales entre Estados Unidos y China, lo que ha obligado a las empresas establecidas en el gigante asiático a cambiar sus fábricas e instalarse en la región de América del Norte.