El 17 de junio del año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció, en el marco del Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima, que México se sumaría al objetivo internacional de que el 50% de la producción de vehículos sea de cero emisiones contaminantes para 2030.
En ese momento, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), señaló que para alcanzar dicha meta, serían necesarias acciones urgentes en la materia, así como un plan integral por parte del Gobierno que contemplara estímulos tanto para las armadoras como para el mercado local.
Tras la reunión con Ebrard a inicios de mes, Odracir Barquera, director general entrante de la AMIA, dice que las nuevas tecnologías en cuanto a movilidad no solo contemplan baterías de litio, si no también alternativas como el hidrógeno y los vehículos híbridos, por lo que el estudio a publicarse abarcará más aristas en comparación con el de la dependencia.
“El estudio de Secretaría de Relaciones Exteriores es un primer acercamiento, digamos, pero todavía hay mucho más que se tiene que revisar a detalle. Nosotros como industria de hecho estamos elaborando un estudio propio para ver hacia dónde nos vamos a tener que mover como México en esta transformación histórica de la industria automotriz”, señala.
Lograr que la mitad de la producción de vehículos en México sea de cero emisiones aún luce complicado. Al cierre del año pasado se ensamblaron 3,308,346 unidades, de las cuales, solamente 79,228 fueron eléctricos, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el país, solamente la armadora de Ford en Cuautitlán, Estado de México, produce el Mustang Mach-E y JAC en Ciudad Sahagún, Hidalgo, las versiones eléctricas del 10X, J7, Sei 4, Sunray y X350. Con ello, apenas representaron el 2.4% del total de las unidades ensambladas en el país.
Alberto Bustamante, director general de la Industria Nacional de Autopartes, afirma que se han visto algunos esfuerzos por parte del Gobierno en materia de electrificación, como el documento presentado por el canciller Ebrard y el Plan Sonora, pero aún faltan acciones concretas.
“Sí debemos de llegar a la parte, tal vez no de incentivos fiscales, pero sí de otro tipo de incentivos, como es el acceso gratuito a los parquímetros por ser cero emisiones, acceso al segundo piso, no pago de casetas, una serie de recomendaciones ya mencionadas al propio Canciller y que esperamos trabajar los siguientes meses para esta etapa”, argumentó en una conferencia de prensa.