Además, desde el pasado 24 de marzo lanzó la ruta Ciudad de México-Medellín con escala en Santo Domingo, un esquema que, en una segunda fase, busca replicar con vuelos desde la Ciudad de México y Cancún a St. Marteen, Aruba, Curazao y Jamaica en el Caribe, una oferta actualmente limitada, que principalmente es operada por aerolíneas estadounidenses.
“El Caribe estaba muy afectado por tarifas altas (…) Antes de que Arajet volara en muchos de estos destinos la tarifa era de 1,200 dólares, pero los competidores la bajaron alrededor de 300 dólares”, asegura Víctor Pacheco Méndez, CEO y fundador de Arajet. “Empezamos a operar en septiembre, y a mayo tendremos cinco frecuencias a la semana. Es un crecimiento grande”.
Arajet inició operaciones el pasado 15 de septiembre con tres frecuencias semanales, con una flota inicial de cinco aviones Boeing 737-8 MAX, y prevé mover a un estimado de 7 millones de pasajeros anuales para su quinto año. Para finales de este año, la aerolínea espera cerrar con el doble de aviones, y para 2026 prevé tener hasta 29 aeronaves,
En el AIFA, la aerolínea tiene un mercado del que 60% son viajeros mexicanos, que, en un 70%, son del mercado turista. Actualmente Pacheco asegura que mantienen un factor de ocupación de alrededor de 65%.
Aunque la apuesta por el AIFA va in crescendo, la aerolínea no contempla planes para operar bajo el esquema de cabotaje, una iniciativa que ha impulsado el presidente Andrés Manuel López Obrador para llevar tráfico al nuevo aeropuerto, y que permitiría a las empresas extranjeras operar vuelos nacionales, algo que sólo pueden realizar las empresas mexicanas.
“No hemos estado mirando al cabotaje en México. Por el momento sólo queremos volar desde el Caribe hacia Cancún y hacia el AIFA”, enfatiza el directivo.
Fuera de México, los planes de la empresa contemplan operar en Brasil, Argentina, Chile y Estados Unidos, donde ven un mercado de 3 millones de dominicanos.