Actualmente, ya no es posible adquirir un vehículo nuevo por debajo de los 200,000 pesos. En el último año, el precio de los automóviles registró un incremento de 14.6%, el más alto en la última década y que supera el promedio anual, que oscilaba entre 7 y 8%, de acuerdo con información de la consultora J.D. Power.
“Los usuarios cada vez están más dispuestos a utilizar este modelo de sharing economy o economía colaborativa, en donde un mismo recurso puede satisfacer a diversos usuarios y sus necesidades, como Airbnb. ¿Quién se iba a imaginar hace unos años que una casa pudiera recibir a extraños o desconocidos para dormirse u hospedarse ahí? Hoy están dispuestos a satisfacer sus necesidades mediante estos esquemas”, argumenta Edson Arteaga, fundador de Drivana en entrevista con Expansión.
La plataforma aún se encuentra dando sus primeros pasos. Su planeación comenzó desde octubre del año pasado y comenzó a operar en febrero del año en curso. Al día de hoy cuenta con cerca de 500 usuarios, cifra que pretende elevar a 3,500 para el cierre de este 2023.
Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, destaca que para la adquisición de un vehículo no existe una fórmula idónea para los consumidores, pues esto va dependiendo de sus necesidades.
“No hay una medida generalizada, sino que son trajes a la medida. Dependiendo de los requerimientos y cualidades de cada empresa, cada familia o persona, es la oferta que se tiene que asumir”, añade.
Al mismo tiempo, Drivana busca aprovechar que hoy en día ya no existen restricciones de movilidad con motivo de la pandemia por covid-19, lo que ha dinamizado el turismo en el país. La plataforma tiene presencia, haciendo un especial énfasis en el uso rutinario por particulares en Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, mientras que en ciudades como Mérida, Cancún y Oaxaca, busca ser más una alternativa para fines de semana.