El proyecto que Brandon Rook, presidente y CEO de la empresa, considera como su "joya de la corona" se encuentra situado en el corredor minero Silver Valley, a 60 kilómetros al este de Coeur D'Alene y a solo un kilómetro de la autopista I-90. Este proyecto está compuesto por seis complejos mineros de gran relevancia histórica.
El más destacado de estos complejos es la mina Page, la cual alberga reservas de alto grado. En la región de Idaho, esta mina se ha distinguido como una de las principales productoras, habiendo alcanzado más de 1,000 millones de libras de zinc y plomo, así como más de 14.6 millones de onzas de plata en el último año, según los registros de la empresa.
Cabe destacar que "la mina Page mantiene reservas históricas de plomo en zinc de alta calidad y sigue operando más allá de los límites previamente definidos", resaltó Rook en un informe de resultados.
Un cambio de nombre
En agosto de 2021, la empresa anunció un cambio significativo al modificar su nombre de OrganiMax Nutrient Corp a Silver Valley Metals Corp. Este cambio incluyó también la modificación de su clave de cotización en el TSX Venture Exchange, pasando de KMAX a SILV, con el objetivo de establecer un nuevo enfoque para la compañía.
Rook afirmó que el cambio de nombre, junto con el cierre de la transacción del proyecto Ranger-Page en Idaho, marcaba un giro hacia una nueva dirección estratégica para la empresa en el futuro.
"Este nuevo proyecto de exploración, que se convierte en la joya de la corona en nuestra cartera de activos, el proyecto Ranger-Page en el prolífico Silver Valley, representa una oportunidad de exploración de gran envergadura para nuestros accionistas. Nos enfocamos en la extracción de plomo y zinc con alto contenido de plata en una de las jurisdicciones mineras más destacadas a nivel mundial", agregó.
La apuesta por un modelo “Brownfield”
Silver Valley se autodenomina como una empresa centrada en la exploración de "brownfields", ya que adquirió el complejo que considera de mayor relevancia y obtuvo el proyecto que hoy se conoce como MexiCan a través de esta vía.
Mientras los proyectos "Greenfield" suelen conllevar costos más altos al iniciar desde cero, las inversiones "Brownfield" aprovechan activos previamente desarrollados, lo que tiende a ser más económico. Sin embargo, incluso en proyectos "Brownfield", pueden requerirse gastos de capital continuos, a menudo relacionados con actividades de expansión, mejora o modernización, como se detalla en el sitio especializado FourWeekMBA.
Dentro del complejo, se han desplegado diversas herramientas de exploración, como la topografía geofísica (sísmica), mapeo geológico, apedrado, calibrador manual y de perforación, además de técnicas de perforación de circulación inversa y de núcleos de diamante.
Silver Valley comenzó con labores de exploración con los territorios concesionados en Zacatecas y San Luis Potosí en 2016, las cuales se extendieron hasta 2018. Un año después de terminarlas, la canadiense realizó un reporte de resultados en los que señaló que detectó 120 millones de recursos minerales inferidos clasificados en un 4.6% de potasio y 380 ppm de litio, lo que lleva a una estimación de recursos de 12.3 millones de sulfato de potasa (SOP) y 243,000 toneladas de equivalente de carbonato de litio.
Sin embargo, la empresa no fue la primera en realizar actividades de exploración en los terrenos. De acuerdo con la página de internet de la canadiense, la primera compañía en llevarlas a cabo fue LitioMex, poniéndolas en marcha entre 2010 y 2012, de tal forma que Silver Valley puso en marcha el modelo de negocio “brownfrield” al adquirirla y arrancar actividades a partir de algo previamente detectado. Esta empresa era proveniente de capital privado y pertenecía al empresario mexicano Martin Sutti Courtade.