San Francisco de Campeche, Campeche.- El transporte para pasajeros por tren en el sureste del país parecía algo que había quedado en el pasado, hasta este fin de semana. La puesta en marcha del Tren Maya trajo consigo un nuevo panorama para el transporte ferroviario, con puntos buenos, malos y otros no tan agradables.
El Tren Maya, uno de los proyectos insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador, recorre en una primera fase más de 470 kilómetros a través del tramo que va de Campeche a Quintana Roo, con una parada intermedia en Mérida, Yucatán.
Dicho proyecto ferroviario fue uno de los 100 compromisos que hizo la tarde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo como el mandatario número 65 de la historia de México.
Construida en etapas, la obra ya opera en un esquema de "preinauguración", es decir, su servicio no es completo porque varios tramos siguen en construcción. Desde el 15 y hasta el 31 de diciembre, los viajes se realizan entre Campeche y Cancún; en una segunda fase, se ampliará la ruta a Palenque, Chiapas. La conclusión total está programada para el 29 de febrero de 2024.
Aunque el Tren Maya, también conocido como el "Jaguar rodante", no funciona al 100%, ya opera para el público en general. Aquí presentamos un análisis de "Lo bueno, lo malo y lo incompleto" en relación con este proyecto.