Argelia Vázquez, dueña de un puesto de maquillaje y productos de belleza que opera en un tianguis itinerante por diversas colonias de la delegación Cuauhtémoc durante la semana, señala la complejidad de trasladar el comercio a plazas comerciales o centros de comercio. Explica que, en su mayoría, son los líderes quienes gestionan las negociaciones con las autoridades para obtener los permisos de venta.
"En primer lugar, poner de acuerdo a los líderes no es tan sencillo. Además, no a todos nos conviene; hay quienes no venden toda la semana en un tianguis, se desplazan a diferentes lugares o trabajan solo tres días a la semana, y estar en una plaza implica una mayor demanda", comenta.
Sin embargo, esta idea no es desfavorable para todos. Virginia Rodríguez, quien vende ropa comprada en Estados Unidos desde la parte trasera de su camioneta en varios tianguis en localidades del Estado de México, como Amecameca o Acolman, considera que es una opción viable si las rentas de los locales no son excesivas y se evitan cobros por servicios que no están contemplados como parte de los servicios básicos, como la energía eléctrica y el agua.
"Hace muchos años, solía vender en un local dentro de un mercado en la colonia Magdalena Contreras. La ventaja era que el flujo de personas era constante, y aunque algunos solo observaban, siempre había alguien dispuesto a comprar, incluso si era más adelante. El inconveniente surgía cuando empezaban a cobrar por cualquier ocurrencia, y los administradores priorizaban su propio beneficio. Por eso, decidí dejar el lugar", comenta.
Más que una plaza comercial
Nancy Bernabé destaca que, a diferencia de otros proyectos, el suyo ofrece un desarrollo integral para los comerciantes al incorporarlos en el desarrollo de sus cadenas logísticas y facilitar su entrada al comercio electrónico. Añade que muchos comerciantes demuestran interés al conocer la labor de su familia en el gremio.
"Todos somos comerciantes; esta es una zona totalmente comercial. La gente está en busca de un espacio para vender que no resulte tan costoso. Personas interesadas, tanto distribuidores de marcas como comerciantes de áreas cercanas, como San Martín Texmelucan, han mostrado interés en unirse", agrega.
La inauguración de este complejo comercial en Tulancingo, Hidalgo, está programada para mayo. Una vez que se pruebe el modelo de negocio, la expectativa es llevar este concepto a otros estados, como Querétaro, Campeche y Cancún, donde ya han establecido contactos con personas interesadas en replicar el proyecto.
La inversión destinada al alquiler del complejo y las adaptaciones necesarias en la infraestructura para que sea funcional para los comerciantes ha superado los 10 millones de pesos. Hasta el momento, esta inversión ha sido financiada tanto por Reyes como por otro inversionista comprometido en el proyecto.
Aunque ya existen diversos complejos comerciales que funcionan como lugares para la venta de una amplia gama de productos, el proyecto liderado por Román y Nancy va más allá. Este proyecto contempla proporcionar apoyo y capacitación integral a los comerciantes, con el objetivo de regularizar su situación ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Asimismo, se ofrecen asesorías empresariales y logísticas para fortalecer el sector.
Adicionalmente, como parte de la estrategia para hacer atractivo este complejo comercial y dotarlo de una oferta similar a la de las ferias que son comunes en el sector, se incluirán espacios destinados a foros, exposiciones, masterclass, ventas nocturnas y otros eventos.
"Más que un simple negocio, buscamos proporcionar apoyo y generar sinergias", comenta Nancy Bernabé.