Pemex ha terminado el sexenio obradorista con una de sus peores pérdidas de los últimos años.
La petrolera estatal ha declarado que entre enero y septiembre de este año –la última fracción de la administración de López Obrador– tuvo una pérdida neta que supera los 430,102 millones de pesos. El resultado anunciado esta mañana contrasta con las utilidades de 3,024 millones de pesos que obtuvo durante el mismo periodo de 2023.
En el tercer trimestre –julio a septiembre– las pérdidas ascendieron los 161,455 millones de pesos. La cifra más que duplicó la cifra negativa del año pasado, que fue de poco más de 79,000 millones de pesos.
Pemex no alcanzó ninguna de las grandes metas trazadas durante el sexenio pasado. La deuda de la estatal cerró en 97,300 millones de dólares, según lo anunciado esta mañana.
Petróleos Mexicanos es y seguirá siendo un pilar de la soberanía energética, cambia la administración, pero no el esfuerzo dirigido a fortalecer a la empresa como palanca de desarrollo", ha dicho Víctor Rodríguez Padilla, el actual CEO de la compañía, en su primera conferencia con inversionistas, en donde ha refrendado que la Secretaría de Hacienda continuará respaldando a la petrolera y y donde ha asegurado que la reforma a industrias estratégicas, aprobada hace unos días en ambas cámaras del legislativo y que convierten a Pemex en una empresa pública, no modificará los compromisos que tiene la petrolera con sus tenedores. "Pagaremos nuestras deudas en tiempo y forma", ha dicho.