El surgimiento de Kavak es una historia de compra-venta frustrada
El origen de la empresa se remonta en la propia experiencia de Carlos García Ottati. Al mudarse de Colombia intentó vender su auto sin éxito, así que lo dejó encargado a un amigo que tardó seis meses en concretar la venta.
Mientras tanto, en México, compró un auto usado que después le salió caro por gastos de adeudos no contemplados.
Las deficiencias del sector de la compra-venta de autos seminuevos, como la falta de transparencia del proceso, saber si el coche estaba en buenas condiciones, la garantía, seguridad y las opciones de pago impulsaron la idea de un emprendimiento.
Se reveló un nicho de mercado al que debía apuntar con un ángulo específico: la experiencia al cliente. Eliminar la incertidumbre de un fraude o falla mecánica, así como dar acceso a un financiamiento.
“Eso fue lo que nos motivó a fundar Kavak: la oportunidad no estaba sólo en el mercado de autos, sino en facilitar el acceso a las personas que no tenían un auto, precisamente aquéllas a las que definitivamente les cambia la vida obtenerlo”, dijo García Ottati , quien es director ejecutivo de la empresa.
La empresa fue fundada en 2016 con apenas un lote de tres vehículos: un Mini Cooper, una camioneta Ford y un Jetta 2014, y este último fue la primera venta realizada a las tres de la mañana mediante una plataforma y proceso online.
Al tercer trimestre de ese año, Héctor Sepúlveda, cofundador y Managing Partner del fondo de inversión Mountain Nazca, inyectó 3 millones de dólares a Kavak. También se unieron otros inversionistas como SoftBank y Kaszek, entre otros.
En 2018, Kavak fue nombrada como Emprendedor del Año por Expansión .
Durante 2020 y bajo la crisis económica por la pandemia mundial de Covid-19, la empresa recaudó financiación de nuevos inversores privados, y obtuvo una valoración de 1,150 millones de dólares. Kavak se convirtió en la primera startup en México en alcanzar el estatus de “unicornio”, un término referido para compañías que, sin cotizar en bolsa ni ser adquiridas por un tercero, logran un valor de 1,000 millones de dólares o más, de acuerdo con Santander.
Un año después, la empresa estaba valorada en 8,700 millones de dólares, con una posición valiosa en México y América Latina. Igualmente, en 2021, el piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez se volvió accionista de la empresa .
Varios factores contribuyeron a estos alcances como aprovechar la tecnología para crear una plataforma confiable, transparente y conveniente para comprar y vender autos usados; una propuesta sólida con atención al cliente; una estrategia de expansión fuera de América y crecimiento y liderazgo.