Congestión en casetas eleva tiempos y costos logísticos
La Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP) estima que el congestionamiento en los puntos de cobro ha elevado hasta 30% los tiempos de espera para cruzar las casetas. En algunos casos, como en las autopistas México–Veracruz o la federal 57 —arteria clave del centro al norte del país—, los transportistas pueden tardar hasta 40 minutos en avanzar, lo que se traduce en mayores costos operativos.
“Un dato que nos han señalado es que cada vez está llevando más tiempo el llegar de un punto A a un punto B. Por ejemplo, ir de Ciudad de México a Veracruz te está consumiendo 30% más de lo que hacías antes, hace 10 años. ¿Eso qué significa? Que es la misma distancia, el mismo recorrido, pero lo estás haciendo en más tiempo y eso significa más vehículos, pero también más mano de obra. Lo malo es que son más costos para mover la misma cantidad”, sostiene Leonardo Gómez, director general de la ANTP.
Desde esa lógica, el gremio transportista ve con buenos ojos la eliminación del pago en efectivo, que obligaría a una adopción generalizada del sistema de telepeaje, mejor conocido como TAG. No obstante, advierte que la medida debe contemplar un plan ordenado que evite cuellos de botella adicionales, especialmente para aquellos automovilistas que no usan el sistema de prepago con frecuencia.
“Para ello hay que hacer carriles específicos que tengan señalados, desde uno o dos kilómetros antes de llegar, como se hace en otros países, igual para quienes utilizan TAG, que ya sepan qué carril utilizar desde antes, si es que se quiere generar una mayor eficiencia”, añade Gómez.
El consenso entre organizaciones del autotransporte parece claro: la medida no representaría sobrecostos significativos para el sector, que ya tiene una base sólida de usuarios del sistema TAG. La Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat) coincide en que esta evolución puede fortalecer la trazabilidad de los vehículos y mejorar la operación carretera.
“Consideramos oportuno que esta estrategia esté acompañada de un programa integral de modernización tecnológica en las plazas de cobro, que contemple la actualización de lectores, la instalación de equipos con capacidad de monitoreo y videovigilancia, así como su integración con sistemas de seguridad para la prevención del delito en las carreteras del país”, señala la Canapat.
Gremios piden un TAG interoperable en todas las autopistas
La adopción del cobro digital también ha sido bien recibida por empresas del transporte de pasajeros. Aldo Alarcón Vargas, director general de Transporte para México y América Latina en Mobility ADO, considera que el cambio puede resultar positivo si se avanza hacia la interoperabilidad de los dispositivos electrónicos.
“El tema es que los TAGs deben de servir para todas las autopistas de México. No puede ser que tengas uno para una carretera, y eso nosotros hemos pugnado para que haya un TAG universal, porque sí hay que eliminar el efectivo, por tiempo, por muchas cosas”, sostiene.
En efecto, uno de los obstáculos más señalados por los actores del sector es la fragmentación en el sistema de telepeaje, con diferentes operadores como Televía, IAVE y Pase. Esta dispersión puede generar confusión entre los usuarios y limitar los beneficios que la automatización del cobro busca alcanzar.
Ricardo Dávila Mondragón, director general de Televía —firma que brinda cobertura al 90% de las carreteras nacionales y atiende a unos 3.5 millones de usuarios—, asegura que la empresa está en disposición de sumarse al nuevo modelo, aunque aún no hay definiciones claras desde Capufe.
“Realmente lo que hoy tenemos de información es que se trata de una operación como hoy está ocurriendo, con estos acuerdos de interoperabilidad. La decisión particularmente ha sido de Capufe y obviamente estamos cerca de ellos para subirnos, pero lo que sí puedo ratificar es que los TAGs de Televía son aceptados y seguirán siendo aceptados”, afirma.
Pese al entusiasmo generalizado, hay sectores que advierten sobre los riesgos de exclusión. La eliminación del efectivo puede dificultar el tránsito para usuarios esporádicos, turistas o personas sin acceso a medios digitales, especialmente en regiones con baja conectividad.
Por ello, los expertos coinciden en que la implementación de la medida debe estar acompañada de una estrategia de inclusión digital, fortalecimiento de la infraestructura de pagos y señalización clara en los tramos carreteros. También deberá contemplarse una etapa de transición que permita familiarizarse con los nuevos procesos.