El Palacio de Hierro es una de las marcas más antiguas de México, con casi 140 años de historia y actualmente es propiedad de uno de los conglomerados más importantes del país. Sin embargo, pocas personas conocen el origen de su nombre y la historia de sus fundadores.
El origen de Palacio de Hierro: por qué se llama así y cómo se convirtió en un gigante con solo 22 tiendas
La tienda es tan antigua que, al momento de su creación, Porfirio Díaz estaba en pleno auge de su dictadura, que se extendió hasta 1910. Es decir, El Palacio de Hierro nació incluso antes de la Revolución Mexicana, un detalle que vuelve todavía más interesante conocer sus orígenes.
Vale aclarar que la familia Baillères no fue la propietaria original; su adquisición ocurrió varias décadas después. Aquí te contamos cómo surgió esta icónica tienda departamental y por qué lleva ese nombre que hoy forma parte de la cultura mexicana.
¿Quiénes fundaron El Palacio de Hierro y por qué se llama así?
El origen de El Palacio de Hierro está ligado a la llegada de comerciantes franceses que, desde el siglo XIX, impulsaron el crecimiento del comercio en la Ciudad de México. Entre ellos destacaron Joseph Tron y Joseph Léautaud, dos jóvenes barcelonnettes —como se conoce a los originarios del valle de Ubaye, en el sur de Francia— que llegaron al país alrededor de 1864, en plena oleada migratoria francesa.
Ambos comenzaron trabajando en un pequeño negocio llamado Las Fábricas de Francia, ubicado en el Portal de las Flores, frente al Zócalo capitalino. Con el tiempo, y siguiendo la tradición comercial de sus paisanos, compraron el negocio y formaron la sociedad J. Tron y Cía., que pronto creció gracias a su disciplina y visión empresarial.
De acuerdo con información de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en 1888, los empresarios decidieron dar un paso mayor: construir un edificio moderno, hecho con estructuras de acero y hierro, algo completamente inusual en México.
La obra llamó tanto la atención por su arquitectura novedosa que el público comenzó a referirse al inmueble como “el palacio de hierro”. El nombre se adoptó de manera formal para la nueva tienda, que se convirtió en la primera tienda departamental del país y también en la primera sociedad anónima del comercio mexicano.
Así nació una marca que no solo transformó la forma de comprar en la capital, sino que también dejó una huella profunda en la historia del comercio en México.
La familia Baillères compra El Palacio de Hierro
La historia moderna de El Palacio de Hierro tomó un rumbo decisivo en 1963, cuando la empresa se integró a Grupo BAL, entonces encabezado por Raúl Baillères. Desde ese momento comenzó una etapa de expansión y modernización que, con el paso de los años, colocó a la marca como la tienda departamental de mayor prestigio en México. Más adelante, la dirección quedó en manos de su hijo, Alberto Baillères, quien continuó fortaleciendo su presencia en el país.
Bajo el liderazgo de la familia Baillères, El Palacio de Hierro inició un crecimiento sostenido. En 1980 abrió su tienda en Perisur, en 1989 inauguró la sucursal del Centro Comercial Coyoacán, y en los años noventa amplió su presencia con nuevas unidades en Santa Fe (1993), Polanco dentro de Plaza Molière (1997) y Satélite (1998). Estas aperturas consolidaron a la empresa como referente del lujo y la experiencia de compra en México.
El peso de Grupo BAL dentro del sector empresarial mexicano también explica la fortaleza de la marca. Actualmente, el consorcio ocupa la posición 11 en el ranking 2025 de Las 500 Empresas más Importantes de Expansión , al registrar ingresos netos por 371,523.8 millones de pesos en 2024, lo que representa un crecimiento del 18.2% respecto a 2023.
Por su parte, Grupo Palacio de Hierro se encuentra en la posición 98 del mismo ranking, con ingresos netos de 56,079.5 millones de pesos, un aumento del 11.1% frente a 2023, lo que refleja su solidez en el mercado y la efectividad de su estrategia de lujo omnicanal, según se explica en su reporte anual 2024 .
Hoy en día, El Palacio de Hierro opera un amplio ecosistema de moda, diseño y estilo de vida que incluye tiendas departamentales, boutiques especializadas y conceptos como Casa Palacio. Más de un siglo después de su fundación, la marca sigue siendo un símbolo del comercio mexicano y una pieza clave dentro de Grupo BAL.
¿Cuántas tiendas tiene El Palacio de Hierro en México?
La exclusividad de El Palacio de Hierro también se refleja en su número limitado de tiendas, distribuidas en distintos formatos a lo largo del país. De acuerdo con su sitio web , la empresa opera 22 establecimientos entre tiendas departamentales, boutiques, Casa Palacio y outlets.
Tiendas Palacio de Hierro (formato grande): 15
Centro
Coyoacán
Durango
Guadalajara
Interlomas
León
Monterrey
Perisur
Polanco
Puebla
Querétaro
Santa Fe
Satélite
Veracruz
Villahermosa
La Boutique Palacio: 3
Cancún
Acoxpa
Acapulco
Casa Palacio: 2
Antara
Santa Fe
Palacio Outlet: 2
Lerma
Punta Norte
En total, El Palacio de Hierro suma 22 tiendas en territorio mexicano.
Un legado que combina historia, estrategia y lujo
La trayectoria de El Palacio de Hierro muestra cómo una empresa puede transformarse y mantenerse vigente durante casi siglo y medio sin perder su esencia. Lo que comenzó como una apuesta arriesgada de dos jóvenes comerciantes franceses terminó convirtiéndose en una de las marcas más influyentes del retail mexicano, capaz de atravesar guerras, crisis económicas, cambios de régimen y revoluciones en los hábitos de consumo.
Su evolución también evidencia la importancia del relevo empresarial. La llegada de la familia Baillères no solo garantizó su permanencia, sino que la impulsó hacia un modelo de expansión sostenida y un posicionamiento claro: ofrecer experiencias de lujo en un mercado en constante transformación. Bajo la estructura de Grupo BAL, la marca logró profesionalizarse, crecer y adaptarse a nuevas generaciones sin renunciar a su identidad.
El desempeño financiero reciente confirma su peso dentro del sector. Mientras Grupo BAL figura entre los conglomerados más poderosos del país, Palacio de Hierro ha consolidado un ecosistema omnicanal que compite en un mercado cada vez más exigente. La apuesta por tiendas icónicas, arquitectura distintiva y servicios exclusivos ha sido clave para mantener su relevancia frente a rivales nacionales e internacionales.