En cuanto al alza de los gastos operativos, para Viva aumentaron 16.7% al sumar 588 millones de dólares, y para Volaris crecieron 4.2% al llegar a los 716 millones de dólares, de acuerdo con sus reportes financieros.
Los resultados de las compañías son producto de la coyuntura que ha atravesado el sector en México y el mundo: la manufactura de aviones no ha pasado por su mejor momento desde la pandemia, y las crisis en las cadenas de suministro han ralentizado los nuevos pedidos de aeronaves.
La situación no parecía crítica en ese momento, pero las alertas se encendieron cuando a mediados de 2023 comenzaron las revisiones de los motores Pratt & Whitney para los aviones Airbus A320, un tipo de aeronave que integra principalmente la flota de Viva y Volaris, lo que se ha traducido en la necesidad de dejar en tierra una serie de aviones para dichas inspecciones y con ello, mayores gastos operativos.
“Este aumento refleja principalmente el efecto temporal de la demora en la compensación de Pratt & Whitney, combinado con una base de comparación desfavorable del año anterior, el aumento de la capacidad, así como mayores gastos relacionados con los aviones en tierra”, expone Viva, sobre sus gastos operativos, en su último reporte.
Desde la perspectiva de Rosario Avilés, analista del sector aéreo, el anuncio de la creación del grupo Más Vuelos entre ambas compañías obedece a una necesidad de mayor capitalización para hacerle frente a estos retos que vienen desde el exterior y que han estado carcomiendo las ganancias de las aerolíneas.
Willi Walsh, director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), lo ha señalado. El directivo espera este año un beneficio neto para las aerolíneas no mayor a 3.9%, un margen que ha calificado como “muy estrecho” por las dificultades que ha enfrentado el sector a nivel global.
“Es un tema de capitalización. Las aerolíneas tienen índices o márgenes de rentabilidad muy bajos. Lo dijo la IATA, el promedio de rentabilidad es de 3.9% en el mundo, entonces, en una aerolínea como Volaris, por ejemplo, sí se ha notado en sus reportes a la bolsa que ha estado muy en la rayita, entre que pierde y gana”, argumenta Avilés en entrevista con Expansión.
Enrique Beltranena, CEO de Volaris, resaltó en su conferencia con inversionistas que la creación de una empresa conjunta tenía beneficios como la reducción de los costos de propiedad de las aeronaves, que representan su mayor gasto operativo, incluso comparado con el del combustible, así como con una mejor operación de la flota.
“Ayudará a nuestras aerolíneas a gestionar de forma más eficaz y eficiente las interrupciones en el suministro de flota y los fabricantes de equipos originales. Como resultado, el nuevo grupo de aerolíneas estará mejor posicionado para obtener mejores indicadores crediticios y un crecimiento sostenible a largo plazo”, comentó el directivo.
Desde la perspectiva de Fernando Gómez Suárez, analista del sector aéreo, ya es un punto a favor que estas compañías utilicen las mismas aeronaves, que en su conjunto suman 251 modelos A320, lo que es positivo en términos operativos, pero sus oportunidades de negocio parecen ir más allá.
“Están buscando mecanismos de financiamiento para hacerle frente a otros retos de la industria, no nada más a nivel entorno nacional, sino internacional. ¿Cuáles son estos mecanismos que están buscando? Colocar acciones en la bolsa, obtener algún financiamiento crediticio por parte de la banca comercial u obtener algún financiamiento también o inversión adicional de parte de los accionistas actuales o nuevos”, expone el analista.
Mientras tanto, la industria en México no vive su mejor momento. En octubre de este año, el Departamento de Transporte de Estados Unidos decidió revocar 13 rutas de aerolíneas mexicanas hacia ese país, como muestra del descontento del país vecino del norte ante una serie de políticas adoptadas por el Gobierno de México, como la prohibición de la carga aérea en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Volaris confirmó que la medida impidió el lanzamiento de su ruta programada entre el AICM y Newark, Nueva Jersey, programada para iniciar operaciones este 2 de noviembre, mientras que Viva enfrentó el mismo obstáculo con las rutas que tenía para despegar del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles hacia Los Ángeles, Chicago, Orlando, Austin, Dallas, Denver, Houston, Miami y Nueva York.
Avilés considera que la nueva estrategia de Viva y Volaris también corresponde a una manera de hacerle frente a la coyuntura que vive el sector en el territorio nacional, porque parece más sencillo sortear la turbulencia de forma conjunta.
“Tenemos muchos retos. Tenemos los retos de los aeropuertos, el aeropuerto de la Ciudad de México para empezar, la limitación de slots, que ha lesionado gravemente la capacidad de conectividad y el efecto que se esperaba, que era que se fueran al AIFA, no ocurrió y por otro lado, sí se lastimó el acuerdo bilateral con Estados Unidos, que es nuestro mercado más importante en el exterior, entonces, hay muchos retos todavía”, señala.