Diversificar
Además de buscar instrumentos de renta fija, también resulta conveniente incluir instrumentos de renta variable, que ofrecen mayores rendimientos a largo plazo.
Se puede contemplar el oro o instrumentos que no se comporten de la misma forma que las acciones. Además de las acciones y los bonos de deuda gubernamental, existen los ETFs, instrumentos que cotizan en una bolsa de valores con bajo costo, eficiencia fiscal y de fácil negociación, explica BlackRock.
En caso de un escenario recesivo “tenemos unos ETFs que les llamamos smart beta o ETFs de factores -–que cubren necesidades de una forma diferenciada-, que no buscan entrar a mercados accionarios tradicionales, como tradicionalmente se ha hecho, que es a través las empresas más grandes de ese mercado a través de un índice de capitalización”, señaló Orendain.
En una etapa de estancamiento o recesión hay empresas llamadas de “calidad” que tienen poco apalancamiento, ventas sólidas y diversificadas y con buenos balances que “tienden a soportar mejor las condiciones adversas del mercado.
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Emprender
Con la finalidad de tener más de una fuente de ingresos, una opción que puede resultar igualmente efectiva es el invertir en un micro o pequeño negocio, comentó Carlos Alberto Bautista: “En el micronegocio se puede empezar con capitales de 50 o 100,000 pesos, no requiere tanto”.
En ese sentido, agregó, es necesario pensar en ofrecer bienes o servicios, algo que, con recesión o sin ella se tenga que consumir. “Esos pequeños negocios son los que nos pueden llegar a sacar adelante y, al mismo tiempo, generamos empleo para uno o dos empleos; eso le hace bien a la propia economía mexicana”, apuntó.
Otra opción para invertir es en el comercio electrónico, con lo que se incrementa el alcance de cualquier negocio.
“Así podemos encontrar varias formas, pero todas basadas en lo que es el micronegocio, en tener una microempresa mientras pasa por este problema”, abundó.
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