“Con cada cliente diseñamos un préstamo especial, dependiendo de cómo están sus signos de liquidez, cada cuando recibe dinero y qué tipo de garantías tiene. Una de las ventajas que tenemos, respecto a instituciones financieras reguladas, es que podemos hacer un paquete muy flexible respecto a sus necesidades”, subrayó.
“Hay muchas empresas que han tenido que parar actividades, relacionadas con el entretenimiento y el ejercicio, excluyendo las grandes cadenas. Los costos fijos siguen presentes y estas empresas tienen que asumirlos y la única manera es mediante el empeño: la renta de los espacio, energía eléctrica; incluso algunas no han dejado de pagar salario. Además por la incertidumbre que no se sabe cuánto tiempo va a durar esta pandemia”, detalló el especialista de La Salle.
Además de los pequeños y medianos empresarios -de acuerdo con cifras del Instituto México del Seguro Social (IMSS) en México hay alrededor de 4 millones de pymes-, continuó Raimond, la opción de dejar en garantía una casa también es una opción quien, por la crisis derivada del Covid, no ha podido vender una propiedad y necesita recursos.
Por ahora el empeño de casas y otros artículos de alto valor solo opera en una sucursal en la Ciudad de México, pero el plan es llevarlo a otras ciudades, lo cual harán dependiendo de la demanda.
Además de ayudar a pequeños y medianos empresarios en momentos en que requieren de liquidez, destacó Sergio Raimond, es la asistencia social que se realiza a través de Fundación Dondé. “Parte de las ganancias que se tienen con esta línea de negocio van directamente al apoyo de los módulos educativos que tiene: son ya más de 200 a nivel nacional, donde atendemos a más de 80,000 niños cada año”.
Detalles para estar atento
Además de la tasa de interés y el tiempo a pagar, se tiene que poner atención a las condiciones generales del crédito. “Cuánto realmente paga el que recibe el préstamo, ya contando intereses moratorios, financieros y el IVA de todos estos intereses, porque hay que recordar que los intereses tienen un IVA”, explicó Carlos Alberto Bandala.
La gente que acude a empeñar, agrega el académico de La Salle, también tiene que revisar la solidez y credibilidad de la institución a la que acude y, así, reducir el riesgo de algún contratiempo.
“De repente hay negocios que se van abriendo y prometen bajas tasas de interés y mayores montos, pero pueden ser de dudosa confiabilidad. Siempre que la persona pueda estar pendiente del registro de las empresas para que sepa que está regulada”, señaló Jiménez Bandala.
También se tiene que conocer si es posible recuperar antes el bien o cancelar el préstamo. “Siempre tiene que estar en el contrato la opción de que la persona que va a solicitar el préstamo pueda renunciar, de alguna manera, al bien y se debe señalar cuál es el importe que se le debe dar de manera adicional si esto sucede. La persona que empeña tiene derecho a recibir un remanente si es que renuncia a este bien y, también debe estar presente que se pueda obtener la prenda”, destacó Jiménez Bandala.