Las personas físicas, dependiendo el régimen en el que estén dados de alta ante el SAT, tendrán una base mayor o menos de deducciones.
“Traemos otra determinación, precisamente del ajuste anual por inflación. Vimos un ajuste importante para las personas morales, entonces, dependerá también como puede afectar a las personas físicas, pero dependerá de en qué régimen estén tributando para poder determinar estas partidas fiscales no contables”, explicó Ariana Martínez.
Agregó que, mientras quien está dado de alta con actividad empresarial, puede deducir más gastos que quien está bajo sueldos y salarios, quien solo puede hacer deducibles los gastos personales.
En la página del Servicio de Administración Tributaria se pueden consultar los gastos deducibles y los montos que aplican, dependiendo el régimen en que el contribuyente está registrado.
El ganador
La inflación, un impuesto que todos pagan por igual, puede que no deje ganadores debido a que no todos los trabajadores tienen ajustes salariales con base en la tasa inflacionaria, coincidieron Martínez, del CCPM, y Ríos de la UP.
Sin embargo, el SAT puede ser el ganador en esta ecuación, pues un menor saldo a devolver se puede traducir en un aumento en la recaudación.
“Impactaba de manera favorable la deducción del interés del crédito hipotecario. Ahora, esto (la inflación) va a hacer que reciban menos de la mitad de la devolución, por lo tanto, se espera que la autoridad recaude más porque dejan de aplicar esa deducción”, apuntó Virginia Ríos.
En su anuncio de política monetaria de marzo, la Junta de Gobierno de Banxico espera que la inflación del cuarto trimestre de este año sea de 5.5% y de 3.2% para el último cuarto de 2023. Ahora, el banco central estima que el índice de precios convergerá a la meta de 3% en el primer trimestre de 2024 (3.1%).