“Toda persona que tenga actividades económicas e incremente su patrimonio debe pagar impuestos” independientemente de si eres estudiante o no. Y, bajo ciertos criterios, hacer su declaración anual ante el SAT. ¿Pero qué pasa en los casos de los menores de edad que, por ejemplo, son influencers?
Rolando Silva, especialista del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP, Rolando Silva, explica que existen dos situaciones distintas para los casos de menores de edad que generan ingresos.
La típica, a través del régimen de sueldos y salarios, es para los infantes que hasta los 16 años trabajan en un empleo formal.
En este caso, el cálculo, retención, traslado de impuestos y otros trámites ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) corresponde al patrón. Y según lo establece la ley, para que un menor de edad pueda laborar formalmente y ser asegurado por el IMSS debe existir una carta de autorización de parte del tutor.
El segundo caso es el de los menores de edad que generan ingresos por actividad empresarial, por ejemplo influencers y youtubers. En este escenario es “el tutor quien debe hacerse cargo de las obligaciones fiscales y también de sus consecuencias” de ser el caso, señala Silva.
El integrante del IMCP recomienda a los jóvenes estar atentos a que el tutor haga bien su labor frente a la autoridad fiscal. En su experiencia, Rolando Silva ha sido testigo de la “displicencia” de algunos tutores que, en casos extremos, pueden generar un problema legal para sus tutorados y para ellos mismos.
Las sanciones van desde multas, créditos fiscales e incluso, si así lo determina el juez según la proporción de la falta, sanciones corporales (privación de la libertad). La ley será aplicada sobre los tutores cuando la originación del impuesto fue antes de que el joven cumpliera los 18 años.
Muchos estudiantes reciben becas educativas, por ejemplo, por parte del gobierno. No obstante, por definición, estos ingresos no son acumulables ni considerados para el pago de impuestos. Esto es independientemente de la edad del becado.
Rolando Silva también recuerda a los jóvenes estudiantes que deben darse de alta en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) a partir de que cumplan 18 años. Es una obligación independientemente de si se generan ingresos o no.
Finalmente, y como una consideración adicional, Silva recomendó ser cuidadosos con su historial crediticio y sus datos fiscales pues, en el pasado, se han usado para cometer fraude por parte de agentes malintencionados. En su momento, la extitular del SAT, Raquel Buenrostro explicó que las factureras usan los datos de los jóvenes para delitos fiscales, por lo cual es mejor contar con el control de tu información fiscal.
