Al igual que un monstruo que aguarda bajo las sombras, una recesión acecha a la economía o, al menos, esas son las señales que dan los inversionistas en el mercado de bonos gubernamentales.
La sospecha no es en vano, la curva de rendimientos está invertida. Para alguien que no está familiarizado con estos términos, la frase no significa nada, pero son palabras que ponen a temblar a más de un economista. Y es que históricamente es un comportamiento que indica que una recesión económica está en la puerta.