El peso, la moneda que baila al son extranjero

En lo que va del año, el peso se ha apreciado 2.6%, se trata del mejor desempeño para una divisa en el mercado latinoamericano frente al dólar. “Algunas monedas de la región están sucumbiendo a las presiones que tienen internamente, como es el caso de Chile o de Brasil”, dice Cristóbal Doberti, gerente regional de Estrategias de Ahorro e Inversión de Sura.

Por el contrario, el peso mexicano no solo ha logrado apreciarse, sino que lidera el desempeño de las monedas de la región. Los eventos locales -y más aún los internacionales- han sido el motor de la divisa mexicana, que en lo que va del año se ha movido en un rango de entre 18.7570 y 20.1435 pesos por dólar.

“La mayoría de los factores macroeconómicos que han afectado a la moneda mexicana han sido externos y son los que han tenido más impacto en la cotización del peso frente al dólar”, comenta Alfonso Esparza, analista de Mercado de Oanda, firma de datos y negociación de divisas.

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Entre los factores más importantes que este año han afectado al peso son los tratados comerciales: el de Estados Unidos con China y el T-MEC (el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá). Otros de los temas que han tenido un impacto en la cotización son los conflictos sociales de diversos países en América Latina, como Colombia, Ecuador y Chile.

La moneda mexicana se ha consolidado como la divisa por excelencia para entrar al mercado latinoamericano. “En temas de moneda, en la región las que tienen liquidez en el contexto global es México y un poco Brasil, el resto tienen un tamaño, la verdad, muy menor. Básicamente, cuando un inversionista invierte en Latinoamérica se fija en Brasil y en México, la moneda mexicana es la más líquida del mercado emergente”, asegura Doberti.

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La cercanía con Estados Unidos, los flujos de divisas de grandes corporaciones hacia México para la manufactura y las remesas de mexicanos en el extranjero hacen que haya “una demanda importante de la divisa mexicana alrededor del mundo”, explica Esparza.

Esa demanda aumenta la liquidez de la moneda, una característica que los capitales especuladores buscan a momento de entrar a algún activo, pues entre más líquido sea un instrumento más fácil y rápido es entrar o salir de él.

La estabilidad política en México es otra de las fortalezas de la divisa y una de las principales diferencias que tiene con otros países de la región, donde los conflictos socio-políticos han afectado a sus monedas negativamente, con episodios de terror como el que vivió el peso argentino durante las elecciones, que un solo día llegó a depreciarse 15%.

La moneda mexicana “es hace una buena forma de entrar a Latinoamérica sin tener que hacer una inversión directa en los países de la región. Tienes los mismos beneficios con un menor riesgo”, afirma Esparza.