Cada vez que el peso se deprecia, México tiembla. Y no es para menos, la pérdida de valor de la moneda frente al dólar significa que los productos que importemos serán más caros, pero hay quien se beneficia de estos movimientos del tipo de cambio: los especuladores.
El peso es una de las monedas favoritas de los especuladores y esta es la razón
La moneda mexicana es una de las 10 más negociadas del mundo y la más líquida de los países emergentes, según el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés).
El que un activo (el que sea) sea líquido quiere decir que los inversionistas pueden comprarlo y venderlo fácil y rápidamente, “lo que reduce el riesgo de que haya variaciones abruptas, y que tenga movimientos erráticos”, comenta Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Ve por Más.
Lee: El recorte a la nota soberana pega al peso mexicano
Esta facilidad de negociación es lo que hace atractiva la moneda para los especuladores, quienes suelen apostar en un corto plazo a que el peso se aprecie o se deprecie. En los últimos 12 meses, el peso se ha apreciado 4% y cotiza en 19.14 pesos por dólar.
“Hemos visto muchos capitales influenciados por la liquidez que tiene el peso. La tasa que paga México en estos momentos (de 8.25%) está trayendo capitales a México, pero es especulativo, porque se están aprovechando de las bajas tasas de interés en otros países “, dice Jesús Garza, académico del Egade Business School del Tec de Monterrey.
También lee: Banxico y el peso abren la llave del flujo de inversión extranjera
Al tener instrumentos de deuda gubernamental (bonos) que dan mayores rendimientos frente a los activos de otros países, los inversionistas invierten en estos instrumentos denominados en pesos, haciendo que la moneda se aprecie.
Sin embargo, para los especialistas, esta apreciación no durará mucho pues hay algunos riesgos tanto internos como externos que podría hacer que el peso se deprecie en la segunda mitad del año: una nueva amenaza de aranceles si es que la política migratoria de México no convence a Estados Unidos, la ratificación del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, un recorte -de las calificadoras- a la nota de la deuda de México o Pemex, si es que esta última no cambia su modelo de negocio.
Los especuladores estarán atentos a la evolución de estos acontecimientos, y también de los cambios de política monetaria tanto de la Reserva Federal de Estados Unidos, como del Banco Central de la Unión Europea, y se inclinarán por apostar en favor o en contra de la moneda mexicana.
Algunos de los mecanismos que pueden usar para esto es la compra de billetes en ventanillas de bancos, los ETFs (instrumentos que replican el movimiento de índices bursátiles, bonos o tipos de cambio) que sigan el movimiento del peso frente al dólar y viceversa, o el de los bonos.
Lee: Una cruda realidad económica se le avecina a México
Garza estima que si las cosas van mal, el tipo de cambio podría cerrar el año en 20 pesos por dólar, pero si hay noticias favorables, la moneda se ubicará debajo de las 18.5 unidades por billete verde.