Destronar a la mayor compañía de software de Europa marca un espectacular retorno para el gigante industrial alemán, que superó por última vez el índice DAX del país hace seis años, poco antes del desastre de las emisiones diésel. Varias compañías han obtenido el título en los últimos años, incluidas Wirecard, la firma de tecnología financiera que quebró en uno de los mayores escándalos contables de Alemania.
Si bien Tesla sigue siendo el fabricante de automóviles más valioso del mundo con aproximadamente 640,000 millones de dólares, la reciente alza de VW muestra que los inversionistas han comenzado a dar a crédito al impulso más agresivo hacia los autos eléctricos por parte de un fabricante tradicional.
El director ejecutivo, Herbert Diess, hizo esta semana anuncios consecutivos sobre cómo planea convertir a VW en la compañía líder de automóviles eléctricos, destinando inversiones a fábricas de baterías y una gran cantidad de nuevos modelos enchufables. VW planea expandir sus operaciones de software a 10,000 empleados, convirtiéndolo en uno de los equipos tecnológicos más grandes de Europa después de SAP, que le arrebató por primera vez la corona alemana del mercado de valores a Siemens en julio de 2012.