Con la reactivación económica, uno de los mayores temores, especialmente del Banco de México (Banxico), sale a flote: la inflación. Poco a poco, las personas van aumentando su gasto, las empresas venden más, aumentan su producción, necesitan más empleados, las familias tienen mayores ingresos y junto al aumento de la demanda viene el alza de los precios de productos y servicios. Desde marzo, la inflación en México se disparó por encima del rango objetivo de Banxico de 3% (+/- un punto porcentual) hasta trepar a una tasa de 6.02% anual en la primera quincena de junio.
Los especialistas ya lo veían venir, la encuesta mensual sobre las expectativas de los especialistas del sector privado de Banxico pronóstica que la inflación general cerrará el año en 5%. Pero ¿Cuánto tiempo permanecerá la inflación fuera de rumbo? La respuesta no encuentra consenso y los inversionistas se mantienen expectantes, pues podría provocar que los bancos centrales, principalmente el de Estados Unidos, pongan fin a los estímulos financieros.