El fin de los estímulos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y la volatilidad del conflicto entre Rusia y Ucrania ha plegado a los inversionistas hacia instrumentos de deuda más seguros, de acuerdo con analistas, y se han alejado de aquellos con una calificación crediticia de alto riesgo o especulativa.
Precisamente los bonos de Pemex reflejan esta cautela que existe dentro del mercado de deuda con instrumentos de alto riesgo o high yield. El precio de los bonos de la petrolera mexicana, el cual tiene una relación inversa con el rendimiento, ha acumulado una caída de 4.1% en los primeros dos meses del año. El precio de estos bonos con vigencia a 10 años cayó hasta un nivel de 94.3 dólares, el más bajo desde que se emitieron. Al mismo tiempo, el crudo mexicano cerró en su nivel más alto en casi 8 años.
“La mayor parte de los movimientos de los precios es el resultado del alza de las tasas de los bonos de Estados Unidos”, dijo Fran Rodilosso, jefe del portafolio ETF de renta fija de la gestora de fondos VanEck.
En diciembre, la Fed dio señales al mercado de un cambio de política monetaria hacia una restrictiva para evitar el sobrecalentamiento de la economía ante presiones por niveles de inflación récord. El banco central estadounidense comenzó a acelerar el recorte de compras mensuales de deuda y anticipó el inicio de alza de tasas para 2022. Los inversionistas entendieron el mensaje. Al cierre del año pasado, la tasa que ofrecieron los bonos del Tesoro a 10 años fue de 1.5%. Para finales de febrero, ese yield ya era de 1.8%, su nivel más alto desde la pandemia
El resultado es que otros bonos (tanto los corporativos como gubernamentales) toman como referencia la tasa del Tesoro y aumentan el rendimiento, explicó Ramsé Gutiérrez, codirector de inversiones de la gestora de activos Franklin Templeton en México.
Claro que hay otro factor que añade volatilidad a los bonos de alto riesgo: el conflicto entre Rusia y Ucrania, el cual genera mayor incertidumbre en los mercados y evita que los bonos de Pemex y de otras petroleras con un mismo nivel de riesgo crediticio reflejen el alza de los precios del petróleo.