Permitió a los accionistas hacer cinco horas de preguntas directamente a Buffett y al vicepresidente Charlie Munger, y algunas consultas a los vicepresidentes Greg Abel, quien se convertiría en presidente ejecutivo si Buffett no pudiera seguir, y Ajit Jain.
Buffett dijo que Berkshire, criticado durante mucho tiempo por tener demasiado efectivo, aumentó sus participaciones combinadas en la compañía petrolera Chevron y el fabricante de juegos "Call of Duty" Activision Blizzard en casi seis a más de 31,000 millones de dólares.
Berkshire también dijo que las ganancias operativas del primer trimestre presentaron pocos cambios a 7,040 millones de dólares, ya que muchas de sus decenas de negocios resistieron las interrupciones en la cadena de suministro por las variantes de COVID-19, la invasión rusa de Ucrania y el aumento de los costos por la inflación.
Buffett, de 91 años, dijo que "realmente se siente bien" dirigirse a los accionistas en persona, luego de celebrar las dos últimas reuniones sin ellos. Los asistentes incluyeron al presidente ejecutivo de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, y el actor Bill Murray.
Buffett había lamentado en su carta anual de accionistas en febrero la falta de oportunidades de inversión.
Eso llevó a un accionista a preguntar qué cambió en marzo, cuando Berkshire compró el 14.6% de Occidental Petroleum y acordó comprar la aseguradora Alleghany por 11,600 millones de dólares.
Buffett dijo que era simple: recurrió a Occidental después de leer un artículo de un analista, y a Alleghany después de que su máximo ejecutivo, quien una vez dirigió el negocio General Re de Berkshire, le escribió.
"Los mercados hacen locuras y, ocasionalmente, Berkshire tiene la oportunidad de hacer algo", dijo. "No es porque seamos inteligentes... Creo que estamos cuerdos".