Al cierre del viernes, el peso mexicano cotizó en 19.8736 unidades por dólar, su mejor nivel desde el pasado 9 de junio y una apreciación de 0.64% respecto al jueves.
Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, dijo que la apreciación del peso se debe a una combinación de factores: la decisión del Banco de México de subir la tasa de interés objetivo en 75 puntos base a 7.75% y una menor aversión al riesgo en los mercados financieros globales.
“Si bien era un movimiento esperado por el mercado y no propició una apreciación acelerada del peso, el incremento de la tasa es el más agresivo desde que existe como objetivo operacional a partir del 2008 y, además, el comunicado envió la señal de que la política monetaria seguirá avanzando hacia una postura restrictiva, con incrementos a la tasa de interés en los próximos anuncios”, dijo la especialista.
Sin embargo, el sólido desempeño de la moneda mexicana no implica que hayan desaparecido los riesgos internos para México, advirtió Siller.