"Si aquí hubiera salido alguno de los 'Mexican unicorns', hubiera sido un desastre", afirmó, con el argumento de que no habrían obtenido "los múltiplos que se llegaron a pagar en el Nasdaq". "Si yo fuera un unicornio (...) yo también me iría al Nasdaq", añadió.
La Bolsa mexicana se enfrenta a una escasez de nuevas ofertas bursátiles, ya que no ha albergado una sola OPI (oferta pública inicial) desde 2017, además de ver una serie de deslistados recientes como el de Aeroméxico.
"Me preocupa y ocupa mi tiempo", admitió Bosch, añadiendo sin embargo que los problemas que enfrenta la plaza local son en gran parte estructurales. "No está necesariamente en nuestras manos", reconoció.
La falta de salidas a Bolsa de empresas tecnológicas también ha afectado a plazas más grandes como la de Londres, ya que las valoraciones del mercado estadounidense y las compras de capital privado han arrastrado a las startups nacionales a otros lugares. Empresas tecnológicas brasileñas, como Nubank, también han perseguido el atractivo de Estados Unidos.
La Bolsa mexicana busca impulsar la demanda de inversores minoristas con educación financiera y un museo por sus 100 años de historia. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador también ha ofrecido exenciones fiscales por salir a Bolsa a nivel local, aunque Bosch aclaró que hasta ahora esto ha resultado ineficaz.
Un consorcio de cuatro Bolsas nacionales latinoamericanas, el MILA, al que México se unió en 2014, también generó inicialmente esperanzas, pero "no ha funcionado" para reforzar las plazas locales, agregó.