Lo anterior se explica pese a que el índice dólar (DXY) volvió a aumentar, retomando la tendencia alcista que se había frenado en las últimas sesiones. Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex, dijo que el comportamiento del peso tiene que ver a diferentes factores como el buen reporte de empleo en Estados Unidos de septiembre y la tasa de desempleo, el cual cayó de manera sorpresiva de 3.7% a 3.5%.
“Con ello (con los datos de empleo), la economía de Estados Unidos sigue mostrando un buen comportamiento y la economía de México al estar fuertemente relacionada con la estadounidense, implicaría que sigamos viendo que nuestras exportaciones sigan aumentando a un buen ritmo, lo cual deja una derrama importante de dólares”, agregó Quiroz.
Mencionó que el dato de inflación subyacente de septiembre en México, que anotó ya 22 meses consecutivos al alza, permitirá al Banco de México seguir aumentando las tasas de interés a la par de lo que haga la Reserva Federal, lo cual mantendría lo atractivo de nuestra moneda.
El peso mexicano se ubicó como la sexta moneda emergente más apreciada durante la semana que comprende el 30 de septiembre al 7 de octubre. Otras divisas que destacan fueron el real brasileño, con 4%; el peso chileno, con 3.22%; el won surcoreano, con 1.3%; el bath tailandés, con 0.89%, y el sol peruano, con 0.66%.
En lo que va del año, las monedas son más resilientes a la divisa estadounidense son el rublo ruso, con 20.9%; el real brasileño, con 7.12%, y el peso mexicano, con 2.46%.
El repunte de petróleo por la decisión del recorte en la producción de petróleo por 2 millones de barriles diarios de la OPEP podría beneficiar a México al ser un exportador de este recurso, el sentimiento de los mercados asumirá que el país obtenga mayores ingresos ante la posibilidad de que los precios sigan aumentando.