Altana emprendió una demanda en 2020, pero ha seguido adquiriendo bonos de Venezuela y PDVSA, de los cuales posee más del 1% de la deuda pendiente total, unos 500 millones de dólares a valor nominal. "Presentamos nuestros reclamos en los tribunales de Estados Unidos, y ninguno de los otros fondos europeos lo ha hecho todavía", agregó Robinson.
Copérnico Capital Partners, junto con la firma local NTN Consultores, tienen un vehículo, Copérnico Recovery Fund, que también tiene 500 millones de dólares en bonos a valor nominal y aspira a adquirir más deuda. Tampoco descarta acciones legales.
"El fondo está enfocado en deuda de Venezuela", dijo Jorge Piedrahita, asesor de Copérnico y gerente de la consultora Gear Capital Partners. "Se compran los bonos y a los tenedores se le dan acciones del fondo", agregó.
Canaima Capital Lux, con sede en Luxemburgo, lanzó en noviembre un vehículo de inversión para agrupar a los titulares europeos antes de una posible acción legal contra el gobierno. El fondo no respondió a las solicitudes de comentarios.
Además de Altana, otros seis fondos han presentado demandas en tribunales de Estados Unidos por impagos y actualmente está en proceso en una corte de Nueva York un juicio por la nulidad de los bonos PDVSA 2020.