"Google no solo obtuvo unos fantásticos beneficios por acción, superando las expectativas en un momento en el que los inversores cuestionaban su capacidad para seguir el ritmo de otros gigantes tecnológicos en un contexto de frenesí de la IA, sino que además lo hizo por un margen considerable", afirmó Thomas Monteiro, analista sénior de Investing.com.
Las ganancias durante el segundo trimestre han sido impulsadas por el optimismo de que la desaceleración en la publicidad digital podría haber terminado. La publicidad digital, que incluye anuncios de YouTube, anuncios de búsqueda y anuncios de red, sigue siendo el principal motor de ingresos y rentabilidad de la empresa.
Richard Saintvilus, colaborador en Nasdaq, dijo que Google siguió confiando en su estrategia a largo plazo, destacando las inversiones en informática profunda e inteligencia artificial.
Saintvilus agregó que para que las acciones suban, la empresa debe mostrar una mejora continua en los resultados superior e inferior, al tiempo que proporciona una orientación alcista para el próximo trimestre y el año completo. Además de que cualquier detalle sobre la forma en que planea monetizar las capacidades de Bard será una ventaja.