Antes de poner a trabajar tu dinero para generar rendimientos y protegerlo de la inflación, tienes que conocer algunos aspectos que te definen como inversionista; uno de ellos tiene que ver con el nivel de riesgo que eres capaz de soportar.
Las inversiones se dividen en tres tipos de riesgo: bajo, moderado y alto; se trata del nivel de incertidumbre inherente a cualquier inversión, explica en su sitio de internet Santander Asset Management.
Estos instrumentos se caracterizan por ser altamente volátiles. Por el contrario, una inversión de bajo riesgo tiene mínimas probabilidades de pérdida o de ofrecer resultados negativos.
El riesgo depende “de las probabilidades de recuperar tu capital y que, además, recibas rendimientos. Si le prestas tu dinero al gobierno, es más probable que recuperes tu dinero que si le prestas a tu primo”, comentó Iván Carmona, cofundador y director del área comercial y de mercadotecnia de la plataforma de inversiones inmobiliarias 100 Ladrillos.
Entre los instrumentos de alto riesgo en los que puedes poner a trabajar tu dinero se encuentren las acciones bursátiles, divisas o sus derivados, así como empresas tecnológicas o mercados emergentes.
Si el instrumento en el que deseas invertir no está listado en México, si está dado de alta en el sistema internacional de cotizaciones (SIC), puedes solicitar a tu casa de bolsa que invierta en él.
Es una de las inversiones más populares. Para invertir en acciones, es necesario contar con asesoría o tener el conocimiento apropiado para elegir la mejor opción para ti. “Si la empresa en la que inviertes crece y su valor aumenta, obtienes rendimientos. Si sucede lo contrario, podrías sufrir pérdidas”, explica Grupo GBM.
Los fondos de inversión cotizados (exchange tardes funds) son títulos que replican el comportamiento de índices de los mercados financieros.
Estos instrumentos se pueden comprar directamente en una casa de bolsa o un banco.
Las empresas de reciente creación suelen dar buenos rendimientos. Sin embargo, no hay nada que garantice el éxito de la misma, por lo que obtener rendimientos elevados no está garantizado.
Lo mismo ocurre con nuevos mercados o sectores en crecimiento, no hay algo que garantice buenos rendimientos.
Si inviertes en divisas vas a ganar por la apreciación. El tipo de cambio fluctúa constantemente, si se ve favorecida la moneda en la que invertiste, el diferencial se va a convertir en tu utilidad, explica Grupo GBM.
El riesgo de invertir en criptomonedas es alto. Estos instrumentos son muy volátiles, no están respaldados por alguna moneda o activo tangible y su precio se determina por la oferta y demanda.
Además, es un instrumento que no está regulado ni cuenta con la protección de los bancos centrales. Si bien la legislación está en proceso, aun están fuera del control de los gobiernos e instituciones financieras.
Recuerda que, antes de elegir un instrumento, tienes que conocer tu perfil de inversionista y tener claro cuál es tu nivel de tolerancia al riesgo, el monto que estás dispuesto a invertir -sin descapitalizarte para cubrir el día a día- y el plazo que deseas mantener tu inversión.
La principal ventaja de invertir en instrumentos de alto riesgo contra las de bajo riesgo está relacionada con la ganancia que obtienes, pues, como ya se dijo, a mayor riesgo, las inversiones generan mayores rendimientos.
Tener un portafolio diversificado te ofrece protección en caso de que haya pérdidas. Al diversificar no olvides incluir mercados o empresas de alto riesgo, que se mitiga con alternativas más conservadoras, lo que se traducirá en que obtengas más por tus inversiones, sugiere Monex en su página de internet.
Al asumir el riesgo, puedes acceder a oportunidades únicas. Por ejemplo, invertir en startups, nuevos mercados o sectores en crecimiento.
Además, las inversiones de alto riesgo suelen asociarse a una mayor agilidad en los mercados. Al tratarse de opciones que pueden no estar reguladas y se adaptan a las situaciones cambiantes de los mercados, señala Monex.
