Todos quieren encontrar al próximo Amazon, Google o Nvidia, lo cual puede ocurrir con una combinación de suerte y talento, es decir, se vuelve importante hacer una investigación sobre el mercado. “Tenemos inversionistas que hacen un buen análisis profundo, que han tenido desempeños bastante buenos en sus portafolios”, señaló Herrera.
"Por ejemplo, puedes sentarte en una mesa de póquer con los mejores jugadores del mundo, y puedo tener algo de suerte y una racha ganadora. Pero, si te sientas en esa mesa durante un año, tarde o temprano te van a ganar", agregó.
Recomendaciones
Lo ideal, antes de invertir, es conocer el perfil de inversionista, así como tener metas bien definidas y plazos. Con base eso se armará una estrategia y portafolios de inversión.
Una recomendación de los especialistas es buscar asesoría de especialistas o de las instituciones financieras.
Aquí hay una oportunidad importante para las instituciones financieras, pues la generación Z busca todo en el móvil, por lo que quien logre ofrecer esa información de una manera ágil, sencilla e intuitiva, será quien vaya ganando más y más usuarios, adelantó el vicepresidente de ventas para Latam de BackBase.
En ese sentido, agregó, tanto bancos tradicionales como los neo bancos ya están poniendo manos a la obra para ofrecer lo que los usuarios están demandando.
En caso de optar por un asesor, la clave para saber si es alguien de confianza es que tiene que ser alguien que te escuche y haga muchas preguntas, para conocer todos los detalles del inversionista. De ese modo será más fácil ayudarlo a encontrar el instrumento ideal para invertir, sostuvo Herrera.
El directivo de GBM explicó que una forma de invertir es conformar cuatro portafolios:
Uno para necesidades inmediatas. La sugerencia en este caso es elegir instrumentos de muy bajo riesgo y volatilidad.
Un segundo portafolio para emergencias, el cual tiene que estar en bajo riesgo, con inversiones sin una fecha de caducidad, con liquidez inmediata.
Un tercer portafolio estará diversificado en acciones, bonos, bienes inmuebles; bien balanceado.
Por último, un portafolio solo de acciones. En este caso el horizonte tiene que ser entre 10 y 30 años, pues los mercados suelen tener periodos largos en los que no suben.