Las mujeres mexicanas ahorran más y mejor que los hombres. Sin embargo, hay pocas mujeres invirtiendo su dinero, lo cual abre una oportunidad hacia la inclusión financiera.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021 el 56.4% de la población tiene una cuenta de ahorro formal. Del total de las cuentas de ahorro en el país, el 42% pertenece a mujeres.
No obstante, únicamente el 15.3% de las mujeres era inversionista, en 2021, de acuerdo con datos de Yotepresto.com.
El miedo es la principal razón por la que las mujeres no invierten. "El temor viene con la falta de conocimientos de los diversos instrumentos financieros", comentó Karla Grotewold, directora regional de promoción en casa de bolsa Finamex, dijo Grotewold.
También existen factores sociales como: brechas salariales y oportunidades de crecimiento en las organizaciones; así como temas culturales, “donde aún con todas las actividades para dejar de manejar estereotipos del papel de la mujer, todavía hay paradigmas de que las mujeres solo deben ser amas de esa, lo que milita su participación en los mercados”, apuntó Adolfo Ruiz, director de comunicación y relaciones públicas y especialista en finanzas personales de banco Ve por Más (BX+).
Además, existe la idea de que invertir es para quien tiene grandes sumas de dinero, cuando la realidad es que se pude invertir desde 20 pesos.
Hay otro factor que limita las inversiones: la desconfianza en las instituciones. “Hemos de trabajar por hacer que la población confíe más en las instituciones financieras, en las autoridades regulatorias, y que se realicen análisis y estudios de debida diligencia rigurosos para evitar los fraudes”, apuntó Alejandro Garza, fundador y director de Aztlan Equity Management.
Las mujeres generalmente suelen tener un perfil de inversionista conservador, pues prefieren la seguridad y estabilidad del capital a largo plazo, “lo que limita la oferta de productos financieros en los que pueda invertir”, dijo Ruiz.
"Como mamá viví una etapa inicial que me generó mucha incertidumbre y gastos constantes ya que tuve cuates. Logré superar esta etapa al planificar cuidadosamente los primeros dos años”, señaló la directora de promoción de Finamex.
Existen instrumentos para invertir de bajo riesgo para que pongan a trabajar su dinero.
El instrumento de bajo riesgo por excelencia son los certificados de la tesorería (Cetes), coincidieron Alejandro Garza y Karla Grotewold. Prestarle al gobierno es lo más seguro.
Posteriormente, es posible diversificarse y elegir otras opciones que tengan más riesgo.
En México 7 de cada 10 mujeres ocupadas son madres -comerciantes, trabajadoras en servicios personales, trabajadores industriales y oficinistas, entre otros, de acuerdo con la Encuesta Nacional e Ocupación y Empleo del Inegi, refirió Alejandro Garza.
A propósito del 10 de mayo, las madres no solo son las que generalmente se hacen cargo del cuidado de los hijos, también son un pilar fundamental de la administración y las finanzas en el hogar.
Lo anterior significa que hay una gran oportunidad y un mercado por explorar en México para que las mujeres y madres de familia pongan a trabajar su dinero y lo protegen de la inflación.
“Como mujeres, tenemos el poder de educar generaciones financieramente libres, sin ataduras y conscientes de la importancia del manejo adecuado de las finanzas”, aseguró Karla Grotewold.
