Esto, dice el experto, se debe a que las marcas están mostrando contenido que realmente le interesa al consumidor y que satisface sus necesidades. Según el OSE —estudio en el que se hicieron 202 entrevistas, entre el 18 de febrero y 8 de marzo de 2019, a personas que realizaron compras online en los últimos tres meses—, 87% asegura que la publicidad le dio a conocer nuevos productos, 80% dice que la información que se le presenta facilita su compra y para el 65% los anuncios los han influido a cambiar de marca.
“La segmentación es clave y las marcas lo han entendido. No me ofrezcas pañales si no tengo hijos, no me muestres ron si lo que tomo es whisky. Es básico, pero no siempre se le pone atención”, menciona Gómez.
Para Eric Pérez Grovas, presidente de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), la influencia de la publicidad en el consumidor se debe a dos cosas: la sofisticación del internauta —la gente ya no compra por descuentos y promociones, sino para ahorrarse tiempo— y la demanda de calidad de servicio.
“El shopper online se siente valorado cuando llega a un portal. Sabe que los minutos que antes le tomaba salir de casa y transportarse hacia el supermercado, ahora es el tiempo que tarda para hacer sus compras online. La gente ha descubierto en las plataformas digitales el valor de la inmediatez y la personalización”, comenta Norma Márquez, gerente de Investigación de Ipsos México.
Según el Observatorio del Shopper Experience, adquirir productos de primera necesidad en un establecimiento físico requiere, en promedio, una inversión de dos horas. Mientras que hacerlo a través de una tienda online no supera los 24.7 minutos. Esto significa un ahorro de tiempo de 79.4%.