El decreto migratorio de Trump genera un caos en Washington
El último y mayor cambio en política migratoria del presidente Donald Trump está generando caos político y legal –y nuevas acusaciones de ser inhumano frente a los niños migrantes que son separados de sus padres al sur de la frontera–.
Este miércoles Trump sucumbió a la implacable presión internacional y de Estados Unidos y firmó una orden ejecutiva en la que la Casa Blanca se comprometía a mantener juntas a las familias que cruzaran la frontera de manera ilegal.
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"Tendrán a muchas personas felices”, dijo Trump mientras firmaba la orden, asegurando que se trataba del movimiento presidencial más importante sobre inmigración en medio siglo –aunque simplemente está solucionando un problema que su propia administración causó–.
Pero mientras surgían los detalles de su control de daños, se hacía más evidente que esto podría causar una larga lista de nuevas complicaciones. La credibilidad de la Casa Blanca fue afectada porque pasó días asegurando que lo que ocurrió este miércoles no era posible, al tiempo que culpaba a los demócratas por el caos.
Mientras tanto, la esperanza de que el Congreso pueda poner fin a la última crisis en la frontera sur con los votos del jueves en varios proyectos de inmigración sustanciales se ve atenuada por cismas familiares entre los legisladores sobre quizás el tema más divisivo en la política moderna.
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La deficiencia más evidente de la orden ejecutiva del presidente fue que sorprendentemente no resolverá nada para los más de 2,300 niños ya separados de sus padres, algunos de los cuales han estado encerrados en jaulas o han sido enviados a instalaciones en todo el país.
Citando a un alto funcionario del gobierno, Tal Kopan de CNN informó el miércoles que la orden no contenía ningún procedimiento sobre cómo reunir a los niños que ahora están bajo el cuidado del gobierno federal con sus padres. La agencia luego retiró la declaración, pero dijo que cualquier plan adicional para reunir a las familias todavía estaba en desarrollo.
"Creo que la intención era cambiar las cosas (pero) creo que hay mucha confusión. Francamente, considero que la forma en que se ha redactado la orden no es ejecutable", dijo John Sandweg, exdirector de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos a Anderson Cooper de CNN.
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"Me sorprendió ver que no reunirán a los niños. Creía que el punto de todo esto era reunirlos con sus padres”, dijo.
Trump no cambiará de opinión
Esa realidad impondrá una presión extrema sobre la administración para encontrar una solución rápida que asegure que la polémica y nociva controversia no empeore.
El presidente mencionó la revocación solo de pasada en un evento de campaña en Minnesota el miércoles por la noche. "Hoy firmé una orden ejecutiva", dijo. "Vamos a mantener unidas a las familias, pero la frontera va a ser tan dura como siempre lo ha sido”.
La inmigración fue el tema fundamental de la campaña de Trump en 2016 y constituye el vínculo esencial entre el presidente y sus seguidores. Por lo tanto, aunque su cambio es vergonzoso, es poco probable que muestre un ablandamiento de su postura más amplia sobre los inmigrantes indocumentados.
El jueves por la mañana continuó expresando su descontento con las actuales leyes de inmigración y llevó a conclusiones erróneas sobre el estado de los tribunales de inmigración de los Estados Unidos.
"No deberíamos contratar miles de jueces, como exigen nuestras ridículas leyes de inmigración, deberíamos cambiar las leyes, construir el Muro, contratar Agentes Fronterizos y ICE y no permitir que las personas entren a nuestro país basándose en una frase legal que se les pide que digan como contraseña”, tuiteó Trump.
Su propio Departamento de Justicia intenta contratar a una docena de jueces migratorios, no miles, ni cientos, y el movimiento es percibido a través de líneas bipartidistas como una forma de agilizar las audiencias y eliminar el atraso en los casos.
Mientras el presidente estaba haciendo campaña el miércoles por la noche, sus críticos lo acusaron de resolver el problema de las separaciones simplemente ordenando el encerramiento de familias enteras por tiempo indefinido.
"Cuando tienes a la nación más poderosa de la Tierra diciendo que es aceptable detener a las familias indefinidamente, estás enviando una señal a los países de todo el mundo de que así es como pueden tratar a los inmigrantes y las minorías", dijo el senador Bernie Sanders, de Vermont.
Improbable que pase la legislación
Este jueves el Congreso podría cambiar la dinámica al votar diversas leyes que incluyen claves para evitar finalmente la separación de las familias .
Pero aún si una medida lograra pasar, el Senado probablemente acabe con ella antes de incluirla en las duras políticas de inmigración legal contempladas por Trump.
El representante republicano Markwayne Mullin de Oklahoma dijo a los periodistas que la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen , argumentó que la orden ejecutiva del presidente solo le había dado tiempo al Congreso para cambiar la ley luego de una reunión informativa en Capitol Hill el miércoles por la noche.
"Básicamente dijo: 'Miren, el presidente está tratando de darle al Congreso un pequeño margen de maniobra sobre esto, pero no necesitamos que el Congreso actúe'", dijo Mullin.
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Si bien la situación política es turbia, los desafíos legales de esta orden ejecutiva pueden ser aún más complejos.
Bajo la nueva política de la administración Trump, adoptada a principios de este año, muchas personas se canalizan al sistema de justicia penal cuando cruzan la frontera ilegalmente, y las directrices de los Estados Unidos establecen en ese momento que los niños deben separarse de sus padres.
La orden ejecutiva establece nuevas pautas, que requieren que las familias se mantengan juntas bajo la custodia del Departamento de Seguridad Nacional.
Pero es casi seguro que la posición será impugnada en el tribunal debido a un acuerdo de consentimiento de 1997 que estipula que los niños pueden permanecer detenidos solo durante 20 días. Esa decisión podría incluso llevar a familias a separarse nuevamente.
"Absolutamente es una posibilidad”, dijo a CNN Jonathan Turley, profesor de leyes de la Universidad de George Washington, estableciendo que existen dos posibilidad si la administración no recibe consentimiento sobre el acuerdo modificado, un escenario que considera dudoso.
"Si reúnes a la familia el reloj comienza a correr. Si pasan los 20 días, o dejas ir a toda la familia –similar a la política de Obama que el actual presidente quiere cambiar– o la vuelves a separar y mandas al niño a custodia”, explicó Turley.
Tal Kopan de CNN contribuyó con este reporte.