Alrededor de la mesa habrá 19 estaciones de servicio; cada una contará con un paje, un lacayo, un submayordomo y un copero, quienes usarán un sistema de semáforos para coordinar los tiempos.
Desde luego, hay cabida para las peticiones alimentarias especiales; se dice que el príncipe de Gales prefiere que le den un tazón de aceite de oliva en vez de mantequilla para el pan, sin mencionar el cojín que pondrán en su asiento para ayudarle con el dolor de espalda, según PA.
Recomedamos: Donald Trump vuelve a Reino Unido... y también 'baby Trump'
Además de los comensales de la realeza, los hijos adultos de Trump —Ivanka, Donald Jr., Eric y Tiffany— asistirán al banquete. Se dice que los otros invitados se seleccionaron con base en sus lazos con Estados Unidos.
Al igual que los otros invitados varones, se espera que Trump vista de etiqueta rigurosa o un atuendo nacional.
Bajo los candeleros resplandecientes, una orquesta de cuerdas tocará durante la noche; sin embargo, los invitados deberán estar atentos a la llegada de 12 gaiteros, tradición inusual que la reina Victoria implementó y que indica que el banquete ha terminado.
Eso no significa que con esto hayan terminado las cenas opulentas en los tres días que dura la visita de Trump a Reino Unido. En la segunda noche, los Trump corresponderán al banquete con una cena en Winfield House, la residencia del embajador de Estados Unidos en Reino Unido. La reina no asistirá, pero en su lugar irán el príncipe Carlos y Camilla. El código de vestimenta para este evento es etiqueta y también exigirá la planeación minuto a minuto de un banquete de Estado.