Reino Unido ha descrito la captura como un acto de piratería y llamó el lunes a lanzar una misión naval liderada por la Unión Europea para asegurar el libre paso de los buques de carga por el Estrecho de Ormuz, una vía estratégica para el transporte de petróleo.
Por otro lado, el presidente iraní insinuó que estaba abierto a participar en unas negociaciones si observa un "alto el fuego" en la "guerra económica" que según él está llevando a cabo Washington, con sus sanciones contra Irán.
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"Algunos países hacen de intermediarios, aunque digan que no lo son y que simplemente están expresando su propio punto de vista", afirmó Rohani, en alusión a las tensiones provocadas por la salida unilateral de Estados Unidos del pacto sobre el programa nuclear iraní y de su decisión de restablecer sanciones contra Teherán.
"Hubo cartas desde ambas partes [...] y eso continúa", agregó.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, visitó Teherán en junio para unas conversaciones destinadas a rebajar tensiones entre Irán y Estados Unidos.
En julio, Emmanuel Bonne, asesor diplomático del presidente francés, Emmanuel Macron, viajó a Teherán para trabajar en aras de una "desescalada".
Japón negó haber actuado como intermediario en el diferendo y Francia no empleó ese término, indicando que la misión de Bonne era "intentar abrir el espacio de discusión".
Con información de AFP y Reuters