El ex asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, fue obligado a renunciar hace apenas dos días, pero algunos cambios en temas clave para la política exterior estadounidense comienzan a asomarse.
La posibilidad de una guerra con Irán o de una intervención militar en Venezuela comenzaron a difuminarse apenas se dio a conocer la noticia de la salida de Bolton.
El precio del petróleo cayó un 2.2% solo unos minutos después de que se difundiera la noticia de que John Bolton se había quedado sin trabajo. En un instante, la perspectiva de una guerra catastrófica en Medio Oriente pareció retroceder dramáticamente.
Horas más tarde el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que el presidente Donald Trump podría reunirse con el presidente iraní Hasán Rohaní en la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas, "sin condiciones previas".
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Los comentarios fueron hechos por Pompeo durante una conferencia de prensa para anunciar una serie de nuevas sanciones a grupos que incluyen una unidad en la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de una reunión entre Trump y Rouhani a finales de este mes, Pompeo, que hablaba junto al secretario del Tesoro Steven Mnuchin, dijo que Trump estaba "preparado para reunirse sin condiciones previas", de acuerdo con la cadena CNN.
Está previsto que tanto Trump como Rouhani asistan a la Asamblea General de la ONU en Nueva York a finales de septiembre.
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El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo que a pesar de la salida de Bolton, Estados Unidos continuará con su campaña de "máxima presión" con Irán.
De acuerdo con versiones de prensa, dos de los miembros del gabinete más felices con la salida de Bolton fueron Pompeo y Mnuchin, pues tuvieron enfrentamientos constantes por estos temas.
Rohaní dijo en agosto que no habría reunión hasta que se eliminen las sanciones económicas impuestas a Teherán .
La renuncia de Bolton, quien abogaba por "un cambio de regimen" fue descrita por un asesor principal de Rohaní como una "clara señal de que la estrategia de presión máxima de los Estados Unidos ha fallado", según la Agencia de Noticias de la República Islámica (IRNA).
El miércoles, Trump dijo que su ex asesor de seguridad nacional se había pasado de la raya en el caso de Venezuela y que no tenía buenas relaciones con otros funcionarios.
Trump se impacientó por el fracaso de una campaña de sanciones y diplomacia para expulsar a Maduro, de la que Bolton era el motor.
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El mandatario estadounidense dijo que no estaba de acuerdo con Bolton sobre Venezuela, pero no dio mayores detalles. "Pensé que se había pasado de la raya y creo que se ha demostrado que tengo razón", dijo.
Estados Unidos ha impuesto sanciones a Venezuela que dificultan su comercio de petróleo y las transacciones en los mercados financieros, la aislan diplomáticamente y limitan los movimientos de funcionarios.
Bolton fue despedido vía Twitter por Trump el martes por numerosos desacuerdos sobre cómo manejar los retos de la política exterior como Irán, Afganistán, Rusia y Corea del Norte.
El presidente estadounidense dijo a periodistas en la Casa Blanca que Bolton había cometido algunos errores, incluyendo ofender al líder norcoreano Kim Jong Un, al exigirle que siguiera el "modelo libio" y entregara todas sus armas nucleares.
"Hay cinco personas que considero altamente calificadas" para reemplazar a Bolton, dijo, sin mencionarlas. "Vamos a anunciar a alguien la próxima semana, pero tenemos gente muy calificada".
Con información de CNN y Reuters
