Los partidarios de Trump dicen que hasta ahora no hay pruebas de que les ofreció a los ucranianos un intercambio y señalan que el informante de los servicios de inteligencia que alertó de la situación tenía conocimiento de segunda mano de las conversaciones de Trump.
Sin embargo, si Trump usó su poder para tratar de obligar a un líder extranjero a influir en las elecciones de Estados Unidos, podría desencadenarse la peor crisis política en una presidencia que, desde sus primeras horas, ha estado sumida en la notoriedad.
Esto equivaldría a una situación en la que el equipo de Trump —que de acuerdo con el informe Mueller esperaba beneficiarse de la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016— ahora usa el poder de la presidencia para incitar la colusión con miras a las elecciones de 2020.
El domingo, 22 de septiembre, pareció que esa posibilidad abrió la puerta a que los demócratas cambien de postura respecto al juicio de destitución. Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, dijo en entrevista con CNN que Trump podría haber "cruzado el Rubicón". Además, la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi (quien se ha mostrado sumamente renuente a contemplar un juicio de destitución dramático) advirtió que los acontecimientos podrían exigir "una nueva etapa de investigación".