Ecuador vive una crisis política y social desde hace seis días. El anuncio de nuevas medidas económicas, que incluye la eliminación de los subsidios a la gasolina y al diesel, han provocado una ola de protestas en todo el país sudamericano.
Hasta el momento, las manifestaciones han dejado un muerto, 14 civiles heridos y 477 detenidos. Además, las clases han sido suspendidas en algunas regiones del país andino, y el transporte público ha estado detenido.
Esto es lo que sabemos sobre la situación del país gobernado por Lenin Moreno
El gobierno de Ecuador anunció el martes 1 de octubre una serie de nuevas medidas económicas para aliviar el déficit fiscal y el endeudamiento del país el martes 1 de octubre. La mayoría de los ajustes anunciados por el gobierno de Moreno impactan al gasto público.
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La medida más polémica es la eliminación de los subsidios del gobierno a combustibles como la gasolina y el diesel. Estos habían estado vigentes desde hace más de 40 años.
El subsidio al diesel y la gasolina extra le cuesta al Estado más de 1,300 millones de dólares al año, según el presidente Moreno.
"Por eso he firmado el decreto que libera el precio del diesel y la gasolina extra", explicó en una cadena de radio y televisión, al señalar que realizará controles en los establecimientos para evitar la especulación en los precios.
Otro de los ajustes anunciados es una contribución especial a las empresas con ingresos de más de 10 millones de dólares al año, medida con la que el gobierno pretende recaudar 300 millones de dólares.
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Este anuncio se dio a conocer en momento en que Ecuador espera la aprobación de un nuevo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) dentro de un acuerdo por 4,209 millones de dólares alcanzado en febrero. Hasta ahora, han sido entregados 900 millones de dólares.
Después del anuncio de la eliminación del subsidio, movimientos sociales a indígenas anunciaron un paro progresivo en todo Ecuador.
"Rechazamos con frontalidad todo el paquetazo económico anunciado por el presidente Lenín Moreno porque sabemos que se están cumpliendo los grandes intereses del FMI y de los poderes económicos del país", dijo Jaime Vargas, presidente de los movimientos indígenas de Ecuador.
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El jueves 3 de de octubre, los gremios de transportistas paralizaron sus actividades y bloquearon carreteras y calles, complicando la movilidad de millones de personas a lo largo de Ecuador.
“La medida es de manera indefinida y hasta que se pronuncie el Gobierno. Queremos que se derogue el decreto (de la eliminación de los subsidios). Estamos paralizados a nivel país", dijo Abel Gómez, uno de los líderes de los transportistas.
Ese mismo día, los precios del galón americano de diesel pasó de 1.03 dólares a 2.30 dólares y de gasolina corriente de 1.85 a 2.40 dólares, es decir, un aumento de hasta 123%. .
Moreno tildó de "golpistas" a los transportistas en huelga y los acusó de querer desestabilizar a su gobierno.
El gobernante decretó al mediodía el estado de excepción por 60 días para "evitar el caos".
Sin embargo, en Quito, los manifestantes siguieron en las calles en un abierto desafío al Ejecutivo, que quedó facultado para emplear la fuerza armada en el control del orden público, restringir el derecho a la movilización o imponer la censura previa a los medios.
"¡Que se vaya el viejo (Moreno)! Si ahora sube la gasolina mañana será el gas (que mantiene el subsidio) que usamos todos. Eso no podemos permitir", dijo a la AFP Luz Aguirre, una desempleada de 47 años.
Las protestas se tornaron violentas. Con gases lacrimógenos y a la fuerza, la policía dispersó a grupos que reclamaban cerca de la sede del gobierno. Una veintena de periodistas, camarógrafos y fotógrafos fueron agredidos durante la cobertura de las manifestaciones, según la ONG Fundamedios.
La huelga de transportista se extendió hasta la noche del viernes y está suspendida parcialmente.
"En las zonas urbanas de las todas ciudades del país las actividades se desarrollan con normalidad, los ciudadanos desempeñan sus labores cotidianas con regularidad, el orden y la movilidad están restablecidos por completo", indicó la secretaría de Comunicación.
Un hombre murió el domingo en Ecuador en el quinto día de manifestaciones.
"Lamentamos los hechos de violencia que se han generado y que han costado su primera víctima", expresaron por Twitter las Fuerzas Armadas, que están movilizadas para restablecer el orden en el marco del estado de excepción por 60 días dispuesto el jueves por el presidente Lenín Moreno.
En desafío a la autoridad, la mayoritaria Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) también declaró un "estado de excepción en todos los territorios indígenas".
"Militares y policías que se acerquen a territorios indígenas serán retenidos y sometidos a la justicia indígena (reconocida por la Constitución)", señaló la organización en un comunicado.
Varias decenas de militares, que desde el jueves fueron movilizados para restablecer el orden, están retenidos en comunidades del interior, según dirigentes indígenas.
Este lunes, más de 20,000 indígenas marchan hacia Quito, de acuerdo con Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).
"Estoy decidido a dialogar con ustedes hermanos indígenas, con quienes compartimos muchas causas. Dialoguemos sobre cómo usar los recursos del país para los más necesitados", manifestó Moreno por radio y televisión el domingo.
Pero Vargas replicó: "El problema es que nosotros estamos cansados de tanto diálogo. Hemos tenido llamadas, miles y miles de llamadas, y no hemos respondido hasta este momento. Mientras mi pueblo no llegue a la ciudad de Quito están cerrados todos los canales de diálogo".
Otros grupos de indígenas también se desplazan desde el norte del país para protagonizar una gran movilización este miércoles junto a los sindicatos en Quito.
A pesar de que las protestas aún están en una etapa inicial, no sería la primera vez que un gobierno en Ecuador termina por las protestas contra los ajustes económicos.
"Es una situación muy difícil que podría llevarnos a situaciones de inestabilidad, con gobiernos que caen", expresó a la AFP el politólogo Simón Pachano, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) de Quito.
Antes de 2007, la dolarizada y petrolera nación ecuatoriana sufrió casi una década de inestabilidad política y protestas sociales que derivaron en el derrocamiento de tres mandatarios, dos de los cuales intentaron ajustes económicos.
La Conaie protagonizó en el año 2000 protagonizó el derrocamiento del entonces presidente Jamil Mahuad, cuestionado por su política económica. Cinco años después, el gobierno de Lucio Gutiérrez terminó gracias a una movilización protagonizada por indígenas y a la que se sumaron otros sectores, un movimiento conocido como la "rebelión de los forajidos".
Con información de EFE, Reuters y AFP.
