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El Nobel de la Paz 2019 va para el primer ministro de Etiopía, ¿quién es?

El comité del premio reconoció los esfuerzos de Abiy Ahmed para resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea. Conoce más de este líder africano.
vie 11 octubre 2019 09:32 AM

Stephanie Busari, Farai Sevenzo y Samuel Getachew

El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ganó el premio Nobel de la paz este año por su labor para acabar con la guerra que libraban Etiopía y Eritrea desde hace 20 años.

Al anunciar el premio, en Oslo, el comité noruego del Nobel señaló que "los esfuerzos de Ahmed merecen reconocimiento y necesitan aliento"

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Abiy fue favorito a llevarse el galardón junto con la activista por el cambio climático Greta Thunberg , según las editoriales Betfair y William Hill.

La oficina del primer ministro de Etiopía tuiteó un comunicado en nombre de Abiy Ahmed en el que señaló que les "complace manifestar nuestro orgullo" por la nominación y agregó que Abiy "ha incluido la paz, el perdón y la reconciliación como componentes políticos clave de su administración".

Awol Allo, compatriota de Ahmed y profesor asociado de Derecho en la Universidad Keele, en Reino Unido, dijo que el primer ministro se merece el premio por lo que ha hecho para poner fin al conflicto, una guerra en gran medida sin sentido por un territorio fronterizo en disputa y que tuvo un enorme costo humano y económico para ambos países.

"Creo que lo que Abiy hizo con el tema de Eritrea fue muy valiente y notable. Creo que mucha gente ha considerado que lo que ha hecho merece tal reconocimiento".

"Ambos países dejaron de estar en estado de guerra. Las familias se están reuniendo porque ya hay vuelos entre ambos países. Las relaciones que se interrumpieron durante 20 años se están reavivando", dijo Allo.

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Abiy, de 43 años, también se ganó aclamaciones por su intervención como mediador en un acuerdo para compartir el poder en el vecino Sudán luego de una crisis política que desembocó en el arresto de Omar al Bashir, quien gobernó a ese país durante casi tres décadas.

Nobel de la Paz
Abiy, de 43 años, también se ganó aclamaciones por su intervención como mediador en un acuerdo para compartir el poder en el vecino Sudán. En esta foto, tomada el 4 de marzo de 2019, el presidente de Eritrea Isais Afwerki y Abiy bajan de un avión tras aterrizar en Juba, para reunirse con el presidente de Sudán del Sur.

"Eso también habla de una persona que toma en serio la paz y la estabilidad en el Cuerno de África", agregó Allo.

Un líder africano moderno

Abiy se volvió primer ministro de Etiopía en abril de 2018 y fue el primer oromo en gobernar su país. Los oromo son el grupo étnico más numeroso de Etiopía y nunca había tenido representantes en los niveles prominentes del poder. Las quejas por su exclusión política y económica propiciaron protestas contra el gobierno en todo el país.

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Abiy se incorporó a la Organización Popular Democrática Oromo cuando era adolescente. Se mantuvo cerca de su pueblo, incluso cuando se llevó la victoria en las elecciones internas para presidente del Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope, el 27 de marzo de 2018. Esa victoria le garantizó la primera magistratura de una potencia del Este de África con más de cien millones de habitantes.

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Los primeros meses de su mandato se caracterizaron por sus decisiones audaces y progresistas. Liberó a los presos políticos del país, denunció que los habían torturado y liberó a los periodistas encarcelados.

Antes de la nueva era de Abiy, los políticos rivales y los periodistas caídos en desgracia estaban en el exilio o encerrados en las prisiones de Etiopía, incluida la infame prisión de Maekelawi, en Adís Abeba, en donde se dice que se cometieron muchos abusos. Más tarde, Abiy la cerró.

En julio de 2018, mientras se liberaba a los prisioneros como lo había ordenado, un legislador del Parlamento etíope le preguntó si era constitucional liberar a gente a la que se había encarcelado por terrorismo y corrupción. Según los reportes, Abiy contestó: "Encarcelar y torturar, que fue lo que hicimos, tampoco es constitucional. ¿La Constitución dice que se puede torturar a alguien sentenciado por un tribunal y meterlo en una habitación oscura? Torturar y meter a la gente en habitaciones oscuras fue nuestro acto terrorista".

Mayoría
Abiy fue el primer oromo, el grupo etníco más grande de Etiopía, en gobernar su país.

Este fue un reconocimiento profundo de parte de un primer ministro, algo inaudito en el África moderna.

También se reunió con la oposición y con la sociedad civil para hablar de reformas e invitó a los partidos políticos exiliados a regresar al país. Emprendió reformas institucionales profundas, entre ellas las de seguridad y de justicia.

Las mujeres no se quedaron afuera

Las mujeres no quedaron excluidas de su agenda progresista. Abiy demostró su compromiso con la igualdad de género al nombrar a mujeres en la mitad de las secretarías de su gabinete. El Parlamento etíope incluso confirmó a la primera presidenta del Parlamento, Sahle-Work Zewde, y se nombró también a la primera ministra presidente de la Suprema Corte del país, Meaza Ashenafi.

El estilo de liderazgo fue diferente a todo lo que se había visto en el partido gobernante de Etiopía. Hubo "mítines para escuchar", a los que asistían decenas de miles de personas, y asambleas comunitarias en las que se volvía a dar énfasis a la visión de la democracia y la unidad auténticas.

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Abiy demostró su compromiso con la igualdad de género al nombrar a mujeres en la mitad de las secretarías de su gabinete. El Parlamento etíope incluso confirmó a su primera presidenta, Sahle-Work Zewde.

Ahmed prometió que los cambios serían parte de un proyecto nuevo que respetaría la libertad de expresión. "En un sistema democrático, el gobierno permite que los ciudadanos expresen sus ideas libremente, sin miedo", dijo en abril de 2018.

El botón para desconectar internet

Sin embargo, Abiy fue criticado por varias interrupciones al servicio de internet en todo el país en junio de este año.

Atnaf Brhane, del blog colectivo sobre derechos humanos Zone9, dijo que los cortes a internet le han dado "una mala reputación a un líder 'reformista'".

Los cortes se intensificaron luego de un intento de golpe fallido en la región de Amhara. La red se restauró gradualmente, pero el gobierno no dio una explicación formal y el proveedor paraestatal, Ethio Telecom (el único proveedor de telecomunicaciones del país) , emitió una disculpa pública y declaró para CNN, en ese entonces, que la empresa les haría un reembolso a los usuarios por los servicios que se vieron afectados durante los cortes.

'Aplacar a los occidentales'

La comunidad internacional en general ha recibido de buen grado sus iniciativas y reformas, tales como la siembra reciente de millones de árboles en el país para contrarrestar los efectos del cambio climático .

Esto ha suscitado que algunas personas lo acusen de "aplacar a los occidentales" e incluso hay quienes no creen que se merezca el premio Nobel de la paz.

Daniel Berhane, bloguero prominente que trabaja en la capital de Etiopía, Adís Abeba, habló con CNN antes de que se anunciara el galardón.

"No creo que gane ni que deba ganar. Si eso pasa, será una muestra de apoyo a una persona a la que no le gustan las instituciones ni el trabajo en equipo y que nada más saca ideas a medias con la intención de aplacar a los occidentales", le dijo a CNN.

"Si gana, se exacerbará su narcisismo y perjudicará a la posibilidad de que haya una reforma institucional y a la estabilidad del país".

Jawar Mohammed es un personaje político influyente en Etiopía y en las nutridas comunidades etíopes en América del Norte y Europa. Hasta ahora, ha aplaudido el trabajo de Ahmed pero cree que todavía hay mucho camino por andar para que sus reformas puedan estabilizar a una de las regiones más problemáticas del mundo.

"El primer ministro Abiy ha hecho un trabajo maravilloso para lograr la paz con y dentro de los países vecinos", dijo Mohammed, director ejecutivo de Oromia Media Network, a CNN. "Sin embargo, tiene que hacer mucho más para lograr la paz y la estabilidad interna y para garantizar el éxito de la transición a la democracia".

Una economía en rápido crecimiento

El fin de la guerra entre Etiopía y Eritrea catapultó tanto a Abiy como a Etiopía a un lugar totalmente diferente y redefinió a este país del Cuerno de África como potencia regional.

Los Estados árabes del mar Rojo lo notaron por sus propias razones, principalmente por la proximidad del Cuerno de África con Yemen y el deseo evidente de ser parte de una economía en rápido crecimiento.

Las ondas expansivas de estos grandes cambios se han dejado sentir más allá de Etiopía. Tanto Eritrea como Yibuti y Somalia están sintiendo el efecto Abiy. Las aerolíneas etíopes aterrizaron en Mogadiscio, Somalia, por primera vez en 41 años. Yibuti está en negociaciones para compartir con Etiopía su acceso a los puertos mercantes. La idea de que la paz llegue a esta región es, por fin, una posibilidad emocionante.

Sin embargo, Abiy ha tenido que lidiar con el desplazamiento de personas en diferentes partes del país, incluso en las regiones de Oromía y Amhara.

Según el Internal Displacement Monitoring Centre , hubo alrededor de 2.9 millones de personas desplazadas en 2018 por el conflicto en Etiopía.

La falta de seguridad pone en peligro la entrada de la inversión extranjera directa a Etiopía luego de la apertura del sector de telecomunicaciones, electricidad e incluso la aerolínea nacional.

Se espera que el producto interno bruto del país llegue a alrededor de 100,000 millones de dólares en 2020, con lo que será una de las economías de crecimiento más rápido en la región.

Samuel Getachew, de CNN, reportó desde Adís Abeba y Stephanie Busari, de CNN, escribió desde Lagos, Nigeria.

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