El gobernante admitió que estas medidas no solucionarán los problemas de los Chile, uno de los 10 países más desiguales del mundo, pero aseguró que son un aporte “necesario y significativo.
Esto significó un cambio de tono por parte de Piñera, quien había dicho el sábado que Chile estaba en "guerra" contra un "enemigo poderoso", a lo que los manifestantes respondieron con la consigna “no estamos en guerra, estamos unidos”.
Sin embargo, hay políticos de oposición y manifestantes que opinan que el anuncio de Piñera es solo un paliativo para los problemas económicos y sociales que afectan al país.
"Los anuncios de Piñera son cosméticos, no terminará con las protestas sociales, porque no pone fin a los problemas estructurales que causan los abusos", dijo el diputado comunista y presidente de la Comisión de Hacienda, Daniel Núñez.
"Me parece absolutamente una burla. Cree que con esto va a calmar al pueblo? No, no lo va a calmar, esto va seguir, porque no nos vamos a quedar callados", dijo a la agencia AFP, Ximena Gutiérrez.
Estas son las desigualdades contra las que luchan los chilenos
La trabajadora textil Norma Carrasco, de 68 años, caminaba de la mano junto a su marido, diez años mayor que ella. Llevaban una pancarta que decía "En Chile hay jubilaciones de hambre" y contaron a Reuters que entre los dos reúnen una pensión mensual de unos 300 dólares (5,700 pesos mexicanos).