"Él (Pumari) tiene el interés de ir a la presidencia, yo no puedo jugar con lo que ya hice porque ya hicimos un compromiso", explicó Camacho, al precisar que habían pactado anteriormente que Pumari postulara como su vicepresidente.
Camacho confirmó la pasada semana su postulación a la presidencia e inició acercamientos con varios partidos políticos. Tras excluir a Pumari, podría elegir a una mujer como su compañera de fórmula.
Marco Pumari lamentó que su aliado hubiera "pateado el tablero" con una decisión unilateral.
Una asamblea del Comité Cívico de Potosí respaldó la noche del sábado a Pumari y le encomendó tender puentes para conformar un bloque único que fortalezca la democracia.
"Se ha determinado encontrar los consensos necesarios y buscar la unidad del pueblo boliviano. No nos podemos cerrar en intereses personales", declaró Pumari al portal del periódico El Potosí, tras aclarar que aún no definió si optará por una candidatura.
Camacho y Pumari cobraron fama durante la convulsión social que siguió a las cuestionadas elecciones generales del 20 de octubre y que derivó en la renuncia de Evo Morales, después de que éste perdiera el apoyo de militares y policías.
"Tenemos un mes para buscar los consensos necesarios. Las decisiones apresuradas nos pueden hacer cometer equivocaciones", sostuvo el líder potosino, al señalar que no "cerrará las puertas a nadie".
Hasta hoy han anunciado su intención de terciar en las próximas elecciones el expresidente Carlos Mesa, quien se posicionó detrás de Morales en las anuladas elecciones, y el pastor evangélico coreano-boliviano Chi Hyung Chung.
En varios círculos se consideraba ideal al binomio Camacho-Pumari porque representaba a las principales regiones del país (oriente y occidente) y encarnaban la emergencia de renovados liderazgos.