La madre de Nirbhaya, Asha Devi, dijo en entrevista con CNN que está cansada de esperar a que cuelguen a los asesinos de su hija.
"No puedo expresar lo doloroso que es, cuánto hemos padecido en estos siete años, a nivel mental la cantidad de tortura con la que he tenido que lidiar", dijo Devi, refiriéndose a su espera para que se haga justicia.
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"Estamos aquí sentados, con la esperanza de que los cuelguen, pero pese a todo lo que ha ocurrido, no los han castigado", dijo. "Hasta que los castiguen por sus crímenes, hasta que cuelguen a los violadores, esto no parará".
Las descripciones particularmente salvajes de la violación grupal de 2012 suscitaron la indignación de la comunidad internacional y escrutinio sobre el trato que reciben las mujeres en el segundo país más poblado del mundo. En India, se reavivó el escrutinio al manejo de los casos de violencia sexual. El gobierno indio aprobó leyes nuevas luego de este incidente e incrementó las penas para los delitos sexuales.
Devi dijo que ha conservado la fuerza porque se inspira en la lucha de su hija.
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"La vi morir, la vi desesperada por una gota de agua", dijo. "No hay Dios para mí, nadie me da ese poder; ese dolor es el que me da ese poder".
'Como una cámara de gases'
El abogado de Thakur argumentó en la petición que la calidad del aire de Nueva Delhi es "como una cámara de gases" y que el agua de la ciudad está "llena de veneno".