El gobierno norcoreano dejará de buscar el levantamiento de sanciones como medio para lograr el desarrollo económico a corto o largo plazo. En vez de eso, incrementará su compromiso con la ideología oficial de autosuficiencia, conocida como Juche.
Kim Jong Un, el líder norcoreano, anunció en 2018 que Corea del Norte había "completado" su misión de desarrollar armas nucleares y juró que centraría totalmente los esfuerzos del país en el desarrollo económico y en mejorar las condiciones de vida de su pueblo.
No se sabe a ciencia cierta cuál será la reacción de Trump y su gobierno ante una decisión como esta. Luego de que Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos, en 2017, él y Kim intercambiaron críticas tras una oleada de pruebas de misiles balísticos cada vez más avanzados, diseñados para transportar ojivas nucleares. A ello siguió una intensa campaña diplomática que incluyó tres reuniones de Trump con Kim, pero las negociaciones de trabajo no han rendido muchos frutos. Mientras el tiempo corre y se acerca la fecha límite que los norcoreanos impusieron para celebrar las pláticas, el discurso de ambos bandos ha adoptado parte de los tonos violentos de 2017.
La fuente señaló que se espera que Kim adopte una postura de "esperar a ver qué pasa". Esto se basa en la percepción de que Trump es vulnerable, políticamente hablando, por el juicio político al que se le sujetó y por las inminentes elecciones presidenciales de 2020.