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El tiempo se agota para la maniobra audaz de Pelosi en el 'impeachment' a Trump

La presidenta de la Cámara de Representantes presentará la próxima semana las los artículos del juicio político contra el presidente.
vie 10 enero 2020 03:00 PM
Paciencia
Pelosi está agotando la paciencia de los senadores republicanos e incluso la de los demócratas.

Stephen Collinson

Siendo una persona que se resistió por tanto tiempo a someter a proceso de destitución a Donald Trump , a Nancy Pelosi le ha costado mucho dejar el asunto pasar.

Sin embargo, algunos de los aliados de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y algunos senadores republicanos esperan que pronto dé inicio al proceso de enviar al Senado los dos artículos para el juicio político , en los que acusa a Trump de abuso de poder y de obstrucción al Congreso .

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Este viernes, Pelosi anunció que se prepara para enviar los artículos del juicio político de Trump al Senado la próxima semana y así iniciar el proceso contra el presidente.

No obstante, la presidenta dijo que no se llevaría a cabo una votación en el pleno de la cámara, el viernes, 10 de enero, para nombrar a los coordinadores que presentarán los argumentos demócratas en el juicio político en el Senado, lo que significa que el duelo seguirá hasta la semana próxima, cuando menos.

La transferencia, cuando ocurra, pondría fin a un limbo de casi cuatro semanas luego de que la cámara baja que Pelosi preside mancillara el legado de Trump al volverlo el tercer presidente en ser sujeto a juicio político . Trump está acusado de usar su poder para coaccionar a Ucrania a entregar información comprometedora sobre algunos demócratas —entre ellos Joe Biden, un posible rival en las elecciones de 2020— y luego retener pruebas para encubrirlo.

Pelosi podría haber llegado al punto en el que empiezan a reducirse las ventajas de su estrategia de demorar el juicio a Trump en el Senado para tratar de obligar al Partido Republicano a admitir pruebas y testigos nuevos.

Pelosi argumenta que su táctica le dio tiempo para que surgieran pruebas comprometedoras nuevas sobre lo que, según ella, es el abuso de los poderes de la presidencia en el tema de Ucrania. También ha acusado repetidamente que los republicanos están tramando un juicio simulado con el presidente de Estados Unidos.

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Ha habido indicios claros, en días recientes, de que a los políticos, incluso a los demócratas, se les está acabando la paciencia con la estrategia de Pelosi.

La maniobra de poder inusual en la que Pelosi se enfrenta a otro gigante del Capitolio, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, le permitió a Pelosi demostrar el poder de la mayoría demócrata que, según creen, se les entregó en las elecciones intermedias para restringir a Trump. También puso de relieve su estatura en Washington. Dejó en claro que nadie le va a decir qué tiene que hacer. Demostró su control sobre sus propias tropas cuando el diputado Adam Smith dio marcha atrás rápidamente el jueves, 9 de enero, cuando la exhortó a acabar con el asunto y transmitir los artículos para el juicio político. (Más tarde, Smith dijo que había emitido un comunicado para aclarar que lo había hecho a instancias de su electorado, no por las presiones de Pelosi).

"No estoy retrasando indefinidamente. Los enviaré cuando esté lista", dijo Pelosi el jueves, luego de que varios senadores demócratas también le pidieran que le pusiera fin a la demora.

Muchísima presión

Sin embargo, McConnell le ha puesto más presión a la presidente de la cámara baja.

"Si la presidente sigue negándose a llevar a juicio sus propias acusaciones, el Senado avanzará la semana próxima con los asuntos de nuestro pueblo", dijo McConnell en un discurso ante el pleno del Senado. "Operaremos bajo el supuesto de que los diputados demócratas están demasiado avergonzados como para avanzar".

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Cuando el estancamiento se acabe y el Senado finalmente pueda comenzar con los preparativos para el juicio político de Trump, cosa que podría empezar a partir de la semana próxima, sabremos qué fue exactamente lo que Pelosi logró.

A simple vista, no parece mucho. Sin embargo, es probable que Pelosi haya estado pensando en el largo plazo mientras insistía en que necesitaba saber cómo sería el juicio en el Senado para poder nombrar al equipo de coordinadores que presentará los argumentos en contra de Trump.

A algunos observadores les sorprendió que Pelosi no clamara victoria y corriera a buscar refugio político cuando el ex asesor de seguridad nacional, John Bolton, anunció, hace unos días, que declararía en el juicio en el Senado si lo citan , aunque parece poco probable que eso ocurra. Sin embargo, Pelosi se arriesgó a enfrentarse nuevamente con McConnell y les dijo a sus diputados en una carta, emitida el martes por la noche, que no entregaría los artículos para el juicio político si el líder de la mayoría no publicaba el texto de la resolución del Senado sobre las reglas procesales del juicio. Reiteró su postura el miércoles, cuando dijo que los demócratas esperarían para conocer las condiciones del juicio antes de enviar los artículos y de nombrar a los coordinadores del juicio político.

Al parecer, el retraso en la entrega de los artículos para el juicio político también arruinó las vacaciones de Trump en su centro vacacional en Florida. El presidente arremetió contra Pelosi día tras día en Twitter. Todavía no se calma porque está esperando, impacientemente, la exoneración del Senado que tomará como legitimación.

"Acuérdense de 'su prisa y premura' para que se votara y se acabara con lo de la estafa de la destitución. Bueno, pues nunca envió los artículos al Senado. Otro fraude demócrata. ¡Acoso al presidente!", escribió Trump el jueves en un tuit típicamente tenso.

La demora de Pelosi también le sirvió para que tanto ella como Chuck Schumer, líder de la minoría en el Senado, preparen el terreno político para las consecuencias de un juicio con el que se espera que se exonere fácilmente a

Trump, dado que no cuentan con la mayoría de dos terceras partes del Senado, encabezado por los republicanos, para lograr que sea el primer presidente al que el Congreso destituye.

Ese mensaje —que Trump no es apto y que los republicanos protegieron a un comandante supremo corrupto— será el eje de la campaña del futuro candidato demócrata a la presidencia.

"No quieren documentos, la documentación. No quieren testigos", dijo Pelosi. "Tal vez quieran desechar el juicio, lo que prueba que no pueden… no pueden exonerar al presidente de las malas conductas que ha presentado".

No obstante, en días recientes, ha quedado claro que incluso algunos de los demócratas del Senado quieren terminar con el asunto del juicio y han empezado a creer que la estrategia dilatoria de Pelosi ya no está funcionando.

"Creo que siempre corres el riego de que la demora choque con algún otro suceso importante, así que eso se vuelve otra demora", dijo Dianne Feinstein, senadora demócrata por California, en una semana en la que justo eso fue lo que pasó: el enfrentamiento de Trump con Irán que consumió a ambas cámaras.

Manu Raju y Phil Mattingly, de CNN, contribuyeron con este reportaje.

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