El inicio del regreso
Este martes, el gobierno de Italia comenzó la reapertura de algunos negocios cerrados por la cuarentena que se impuso para frenar el brote de coronavirus.
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Afectaciones
Con 21,000 muertos, Italia ha sido el país más golpeado por el COVID-19 en toda Europa.
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Papelerías y librerías
Papelerías, librerías y tiendas de productos infantiles pudieron reabrir este martes en la vecina Italia.
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Voces en contra
"Es absurdo" permitir que reabran las tiendas, denunció el presidente de la región italiana de Piamonte (norte), Alberto Cirio.
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Quedarse en casa
"Estoy trabajando para que la gente se quede en casa", añadió Cirio, asegurando que "mantener la disciplina es la única manera de no echar a perder los sacrificios hechos hasta ahora"."
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Algunas tiendas permanecen cerradas
Ni todas las librerías ni todas las regiones están de acuerdo con esta decisión del Ejecutivo. En Venecia, una de las regiones más afectadas, abrieron unas pocas.
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La cuarentena se alarga
En Italia, el confinamiento se mantendrá mínimo hasta el 3 de mayo.
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Una recesión que viene
El Fondo Monetario internacional (FMI) espera que el PIB de Italia se contraiga 9.1% en 2020.
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Otras actividades permitidas
Italia también autorizó el reinicio de las actividades forestales y agrícolas.
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En pausa
En Lazio, cuya capital es Roma, se ha retrasado la reapertura de tiendas hasta el 20 de abril.
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Contagios
Con 162,488 casos, Italia es el segundo país más afectado por el coronavirus en el mundo, solo detrás de EU.
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"Tragedia a puerta cerrada"
La extensa contabilidad belga, blanco de las críticas de algunos médicos por ocultar otros diagnósticos como la hipertensión, diabetes o patologías cardiovasculares, "es necesaria", según el doctor Emmanuel André.
Según este portavoz de las autoridades sanitarias y virólogo, "considerar los casos sospechosos es una buena práctica" para hacer el seguimiento de una epidemia.
Las muertes por el COVID-19 confirmadas mediante un test positivo eran hasta ahora minoritarias en las residencias de ancianos, en torno al 5%.
Pero, según el doctor André, este porcentaje aumentará en los próximos días por el aumento de las pruebas de detección, lo que permitirá medir mejor la presencia del virus.
Para el sociólogo Geoffrey Pleyers, "una tragedia humana, social y ética" tiene lugar desde hace un mes "a puerta cerrada detrás de las residencias de ancianos", con las autoridades centradas en la capacidad de acción de los hospitales ante el virus.
"¿Qué proporción de esas muertes podría haberse evitado si se hubieran beneficiado de los cuidados en los hospitales?", se pregunta el investigador belga en una tribuna publicada en el diario Le Soir.
Ante la magnitud del drama, el gobierno belga decidió multiplicar por diez su esfuerzo inicial de 20,000 pruebas en las residencias de ancianos y facilitar 210,000, un suministro gradual iniciado el miércoles.
Pero "210,000 es insuficiente para todo el mundo", lamenta Vincent Frédéricq, secretario general de Femarbel, la principal federación del sector en la Bélgica francófona.
Además de sus 160,000 residentes en todo el país, estos establecimientos cuentan con unos 110,000 empleados (personal sanitario, administrativos, etc.), que pueden convertirse en vectores del virus, explica.
"En la región de Bruselas, el 95% de los miembros del personal toman el transporte público, metro, tranvía o autobús" para ir a trabajar, lamenta Frédéricq.