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La violación de cuarentenas en Chile dispara un 45% los casos de coronavirus

El país sudamericano superó los 20,000 casos de COVID-19 este lunes, de acuerdo con información del Ministerio de Salud.
lun 04 mayo 2020 11:05 AM
Cuarentena
Chile celebró con cautela hasta el jueves haber alcanzado una "meseta" de contagios de coronavirus.

El número de contagiados de coronavirus en Chile se disparó un 45% este fin de semana, superando los 20,000 casos, dos meses después del inicio de la epidemia que ha dejado 260 muertos en el país.

Las autoridades chilenas están "enormemente" preocupadas por la expansión del coronavirus SARS CoV-2 en Santiago, donde no se están respetando las cuarentenas y donde se concentran el 80% de los 1,228 nuevos casos que se registraron en el país del sábado al domingo.

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"Si no nos tomamos en serio la batalla de la COVID-19 en Santiago, la guerra de la vamos a perder", alertó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Ante un repunte del número de infectados en Santiago, el Ministerio de Salud anunció el domingo en la noche un aumento de las medidas restrictivas para contener la propagación de la pandemia en la Región Metropolitana.

Impuso cuarentena obligatoria a partir del próximo martes para tres comunas de la capital, Cerrillos, Quilicura, Recoleta y sumó a la ciudad minera de Antofagasta, al norte del país.

La viceministra de Salud, Paula Daza, informó este lunes que Chile registra un total de 20,643 casos confirmados de coronavirus, el quinto registro más alto de América Latina. Durante la jornada se registraron 980 nuevos casos de los que 876 corresponden a pacientes con síntomas.

Chile celebró con cautela hasta el jueves haber alcanzado una "meseta" de contagios de coronavirus en el periodo que preveía un pico de la pandemia gracias a cuarentenas "selectivas" y la realización de una gran cantidad de exámenes.

GALERÍA: El día del trabajo en medio de una pandemia de coronavirus

Ciudad de México

Ciudad de México

El paseador de perros mexicanos Armando García, 39 años, posa en la colonia Condesa. García cree que su trabajo ayuda a aliviar el estrés de los perros cuyos dueños pemanecen en cuarentena por el nuevo coronavirus.
FOTO: AFP/Pedro Pardo
Líbano

Líbano

La farmacéutica libanesa Tatiana Rcaiby, de 36 años, posa en su farmacia en la ciudad costera de Biblos, Líbano. Rcaiby es muy feliz de servir a la comunidad independientemente de la situación. Ella dice que los farmacéuticos siempre han sido considerados como una parte esencial del sistema de salud y que hacen su trabajo con gran placer.
FOTO: AFP/Joseph Eid
Argentina

Argentina

Susana Tuara, una vendedora de víveres argentina de 40 años, posa para en su tienda de frutas y verduras en Buenos Aires. Tuara dice que escucha las necesidades de la gente y le piden que no cierre, y que es su trabajo y le gusta. Trabajar no es un sacrificio para ella.
FOTO: AFP/Juan Mabromata
Japón

Japón

El japones Kunio Hayakawa, de 72 años, es un pescadero que posa en su tienda en Tokio. Kunio Hayakawa decidió mantener su tienda abierta porque buscaba hacer "todo por la gente de Sinagawa". Dijo que no hay cambios debido al virus, que cuenta con el mismo número de consumidores y que permanecerán abiertos hasta el final de la crisis o hasta que el gobierno diga.
FOTO: AFP/Charly Triballeau
Rusia

Rusia

La veterinaria cirujana rusa Olga Sokolova, pose en una foto junto a un perro paciente de ZooAcademy, una clínica veterinaria en Moscú. Olga Sokolova dijo que los veterinarios no pueden parar o suspender sus actividades desde que los perros son como hijos, ellos también se pueden sentir mal.
FOTO: AFP/Yuri Kadobnov
Francia

Francia

La agente de servicios mortuarios francesa Desiria Wagner, de 31 alis posa en una forografía junto a las unidades de refrigeración de la morgue del Hospital Emile Muller en Mulsouse, Francia. El trabajo ha cambiado para Wagner durante la pandemia, como Work has changed during the COVID-19 pandemic for Wagner, ya que los cuerpos no están preparados para el entierro y no hay reuniones familiares. Las medidas sanitarias incluyen máscaras, blusas y guantes.
FOTO: AFP/Sebastien Bozon
Tijuana

Tijuana

La psicóloga mexicana Gabriela Sánchez, de 50 años, posa para un retrato en el refugio Espacio Migrante en Tijuana, México. Sánchez trabaja con la comunidad migrante en Tijuana, dando en promedio unas 200 sesiones psicológicas al mes. Más que considerar su trabajo un sacrificio o un deber, ella cree que es un porposito moral. Ella también cree que el riesgo emocional para el grupo de personas que trata es más alto que el riesgo físico.
FOTO: AFP/Guillermo Arias.
Serbia

Serbia

El conductor de autobús serbio Marjan Andjelkovic, de 45 años, posa para una fotografía en Belgrado. Andjelkovic no considera que se esté sacrificando haciendo su trabajo, pero lo ve como su rutina normal de trabajo y una obligación de mostrar un buen ejemploi a otros por hacerlo. Él usa el equipo de protección personal necesario mientras trabaja para mostrar responsabilidad a la sociedad, a su familia y a él mismo.
FOTO: AFP/Andrej Isakovic
España

España

La española Caroline Belles, de 50 años, encabeza Puzzle Mania, en Barcelona, España. Belles trabaja con otras dos personas, así que ellos usan guantes, cubrebocas y permancen a una distancia una de la otra mientras trabajan a puerta cerrada. Ella no considera que esté tomando algún riesgo porque ella vive sola, se mueve en bicicleta y sigue las instrucciones de seguridad con sus colegas. Para ella, tampoco es un sacrificio ni un deber, pero es un placer ser capaz de ofrecer a quien quiera comprar rompecabezas un pasatiempo y especialmente en un momento de relajación mental. Ella dice que es alfo que siente cada vez auque recibe un mensaje de apoyo o gratitud por el trabajo que hacen.
JOSEP LAGO/AFP
Afganistán

Afganistán

La panadera afgana Zainab Sharifi, de 45 años, posa para una fotografía sosteniendo rebanadas de pan afuera de su panadería en Kabul. Sharifi, madre de siete, dijo "el hambre va a matar a mi familia antes que el coronavirus si no trabajo", por lo que ella continua con su trabajo en la panadería para a paoyar a su familia y para continuar proveyendo a sus consumidores.
FOTO: AFP/Wakil Kosshar
Reino Unido

Reino Unido

La bombera británica del Servicio de Fuego y Rescate de Hampshire Penny Ewbank de 39 años posa fuera de la estación en Hartler Wintney, Reino Unido. Ewbank dijo que ella esá entrenada para un trabajo en particular y que si puede usar todas esas habilidades para ayudar a otros, no dudará, Cree que su trabajo es ala vez un sacrificio y un deber. Ama su trabajo y está muy orgullosa de hacerlo, pero ella piern que definitivamente hay un elemento de sacrificio y de poner a los otros primeros.
FOTO: AFP/ Adrian Dennis
Portugal

Portugal

El francés Matthieu Raud, un panadero de 38 años, posa con una bandeja de pan en la panadería artesanal ISCO en Lisboa. Para Matthieu no es un riesgo hacer lo que hace y él se siente afortunado por ser capaz de hacerlo porque es uno de los negocios que siguen abiertos y con ventas. Hornear pan todos los días es un deber para Matthieu por que es importante para el sustento de las familias.
FOTO: AFP/Patricia de Melo Moreira
Palestina

Palestina

La palestina Iman Abu Areesh, de 32 años, la coordinadora del comité de Emergencia y Ayuda de la oficina del gobernador de Hebron, posa para la fotografía al lado de costales de ayuda humanitaria en Cisjordania. Iman Abu Areesh dijo que amaba su trabajo porque le permite comunicarse con la gente necesitada durante la pandemia del nuevo coronavirus.
HAZEM BADER/AFP
Valencia

Valencia

La policía montada española Helena Gonzalvo Sánchez, de 40 años, posa para una foto durante un patrullaje en Valencia, España. Helena Helena Gonzalvo Sanchez cree que es su responsabilidad y su deber trabajar y se siente orgullorso de ser capaz de contribuir en esta situación a través de su trabajo, Sus medidas de seguridad incluyen un cubrebocas y guantes.
JOSE JORDAN/AFP
Italia

Italia

Fatou Traore, una trabajadora del hospital Cremona, originaria de Costa de Marfil, posa en un área de terapia intensiva.
FOTO: AFP/Miguel Medina
Francia

Francia

Thierry Pauly, de 54 años, un recolector de basura posa junto con su camión de basura en Mullhouse, Francia. El turno de Pauly termina antes para evitar la agrupación de personas en el depósito. Sus medidas de seguridad contra COVID-19 incluyen máscaras y gel junto con el equipo estándar.
FOTO: AFP/Sebastien Bozon
Indonesia

Indonesia

La indonesia Ika Sri Purnamaningsih, de 41 años, obstetra-ginecóloga, posa para una foto en Yakarta el 22 de abril de 2020 durante la pandemia del coronavirus COVID-19. Ika Sri Purnamaningsih cree que, aunque es un riesgo, es su obligación y responsabilidad seguir cuidando a los pacientes, pero teme que pueda infectarse con COVID-19 y llevar el virus a casa. Ella dice que ella y sus colegas siguen estrictamente el protocolo, la higiene y el PPE, limitan su tiempo de trabajo y solo manejan casos de emergencia, "Además, oren a Dios Todopoderoso".
FOTO: AFP/Adek Berry
Reino Unido

Reino Unido

Dave Stanton, de 57 años, un carnicero posa para una foto afuera de su tienda en Hartley Wintney, Inglaterra, el 25 de abril de 2020 durante la pandemia de coronavirus COVID-19. Stanton dice que se arriesga a trabajar para servir a la comunidad, "¡Es un deber servir a Joe Public!"
FOTO: AFP/Adrian Dennis
Portugal

Portugal

La poprtuguesa Emilia Lomba, de 64 años, pescadera, posea en un mercado de Benfica en Lisboa. Para Emilia es un riesgo ir a trabajar porque conoce a muchas personas todos los días, pero necesita hacerlo para mantener su vida y sus facturas pagadas. Es un sacrificio ir a trabajar porque se siente más segura en casa con su familia pero, por otro lado, cree que tiene suerte de poder estar afuera comunicándose con sus clientes y proporcionándoles pescado fresco.
FOTO: AFP/Patricia de Melo Moreira
Ronda, España

Ronda, España

El español Ramón Montesinos Romano, pastor, posa con su rebaño de ovejas en Ronda, el 23 de abril de 2020 durante la pandemia de coronavirus COVID-19. Su única medida de protección contra COVID-19, bromea, es su bastón para caminar en el campo. No está en contacto con otras personas, por lo que no usa una máscara facial. Realiza un estricto control sanitario sobre las ovejas, que se puede ver con una marca azul después de hacerse un análisis de sangre. Considera su deber de alimentar y cuidar a los animales, ya que es necesario mantener la cadena alimentaria.
JORGE GUERRERO/AFP

Los nuevos casos se habían estabilizado en torno a los 500, pero desde el miércoles experimentaron un importante aumento y este domingo superaron el millar por segunda vez desde el comienzo la pandemia.

"Si bien es cierto que la explicación fundamental del aumento de casos se debe a un aumento del testeo PCR, la verdad es que la ciudad de Santiago llama a la preocupación", insistió el ministro, que recordó que Chile es uno de los países que más pruebas realizada de la región, con cerca de 8,000 exámenes diarios.

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Santiago, con siete millones de habitantes, fue donde se ubicaron los principales focos de contagio a principios de marzo, sobre todo en sus tres comunas más ricas.

Mañalich indicó que en las próximas horas va a aumentar la fiscalización en las comunas de la capital que están en cuarentena, porque hay gente violando el confinamiento y abriendo negocios que no son de primera necesidad.

A diferencia de otros países de la región con menos casos como Argentina o Colombia, el gobierno de Chile rechazó desde el inicio decretar el confinamiento nacional y cerrar totalmente la economía y optó por "cuarentenas selectivas y estratégicas", con restricciones de movimiento que se imponen y se levantan semanalmente en cada comuna o ciudad en función de los nuevos contagios.

El país sí se encuentra bajo estado de excepción, con toque de queda desde las 10:00 pm hora local, con colegios, universidades y fronteras cerradas, así como la mayoría de los comercios, aunque en los próximos días se espera la reapertura de algunos centros comerciales y el gobierno ya habla de volver a la normalidad, pese al aumento de casos.

El ministro también condenó durante su rueda de prensa diaria la fiesta clandestina a la que acudieron cerca de 400 personas en Maipú, al sur de Santiago, y cuyo organizador fue detenido.

"Esta guerra va para largo y sus batallas van a ser cansadoras", agregó.

En América Latina, Brasil, Perú, Ecuador y México están delante de Chile en número de casos.

Con información de AFP, EFE y Reuters

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